Es común que los artistas e influencers se realicen cirugías o tratamientos estéticos para modificar su apariencia física; sin embargo, algunas sustancias pueden desatar efectos adversos, ese fue el caso de Jous Fit, quien sufrió un infarto cerebral por inyectarse bótox en Dubai.
A través de su cuenta de Instagram, la influencer fitness recomienda proteínas y organiza retos para bajar de peso, también da consejos para el entrenamiento funcional en el gimnasio.
Jous Fit es originaria de León, Guanajuato y también tiene su propia tienda de productos fitness en donde vende bandas elásticas, suplementos alimenticios y sus programas de entrenamiento para aumentar la masa muscular en determinadas áreas del cuerpo.
Qué le pasó a Jous Fit
La influencer reveló a través de sus historias en Instagram que sufrió un infarto cerebral como resultado de una reacción alérgica. Este acontecimiento alarmante ocurrió tras la aplicación de bótox y provocó una serie de complicaciones severas, según explicó en sus redes sociales. “Me convulsioné muchas veces, desmayos, perdí el conocimiento,” relató Jous Fit, describiendo los momentos críticos que vivió.
El incidente escaló rápidamente en gravedad, llevando a Jous Fit a un estado de emergencia médica. “No respiraba, mis ojos estaban en blanco, mis uñas negras, boca negra, estaba transparente,” detalló, ilustrando la angustia y severidad de su estado. En sus declaraciones, mencionó que su esposo, junto a otras personas presentes, intentaban mantenerla consciente y con vida mientras llegaba la ayuda médica.
Luego de 45 minutos de intensa espera, llegó la ambulancia que finalmente estabilizó su condición. “Hasta que después de 45 minutos llegó la ambulancia y en manos de los doctores todo mejoró,” compartió Jous Fit, atribuida su recuperación parcial a la intervención de los servicios de emergencia.
Ya de vuelta en casa, Jous Fit sigue las recomendaciones médicas para su recuperación completa. En sus mensajes a sus seguidores, enfatizó la importancia de cuidar la salud y cuestionó su decisión de someterse a procedimientos estéticos. “Cuida tu alimentación, cuida tu cuerpo, cuídate a ti,” aconsejó a su audiencia, reflexionando sobre el incidente. Además, expresó su incredulidad sobre la posibilidad de sufrir tal reacción alérgica: “Esto fue una tontería, esto de ponerme bótox y que me pasara fue ¿cuándo me iba a pasar por la cabeza que esto me iba a pasar?”.
El médico que la atendió indicó que su estilo de vida saludable fue un factor crítico en su capacidad para sobrevivir a este evento adverso. “El doctor me dijo que si no hubiera sido por mi estilo de vida saludable no lo hubiera logrado”.
Riesgos de usar bótox
El uso de bótox, conocido científicamente como toxina botulínica, puede presentar varios riesgos a la salud. Aunque es comúnmente utilizado para reducir arrugas faciales y tratar ciertas condiciones médicas, existen posibles efectos secundarios y complicaciones que deben ser considerados:
- Reacciones alérgicas: En algunos casos, los pacientes pueden experimentar reacciones alérgicas que incluyen urticaria, picazón, erupciones cutáneas, y en situaciones severas, dificultad para respirar.
- Problemas en el lugar de la inyección: Puede haber dolor, hinchazón, enrojecimiento o hematomas en el sitio donde se aplica la inyección. También es posible que ocurra infección si no se siguen prácticas de higiene adecuadas.
- Parálisis temporal de músculos cercanos: El bótox puede causar debilidad o parálisis en músculos adyacentes al área de aplicación, lo que puede llevar a efectos no deseados como párpados caídos, asimetría facial o dificultades para hablar y tragar.
- Síntomas similares a la gripe: Algunos pacientes han reportado síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general después de las inyecciones.
- Complicaciones más serias: Aunque raras, existen complicaciones como dificultad para respirar, pérdida de control de la vejiga, y alteraciones visuales. Estos efectos requieren atención médica inmediata.
- Resistencia a la toxina: Con el uso repetido, algunos individuos pueden desarrollar resistencia al bótox, lo que reduciría su efectividad estética.
Es crucial que las inyecciones de bótox sean administradas por profesionales médicos calificados y en entornos clínicos apropiados para minimizar estos riesgos.