¿Hay clases el 23 de mayo? Esto es lo que dice la SEP, la UNAM y el IPN sobre el Día del Estudiante

El jueves 23 de mayo se conmemora en México el Día del Estudiante, fecha establecida en honor a la lucha estudiantil por la autonomía universitaria, pero ¿está incluido en el calendario escolar como día de asueto?

Fue en 1929 cuando los propios estudiantes, que participaron en el movimiento que llevó a la Universidad Nacional a adquirir su autonomía, solicitaron se reconociera el 23 de mayo como el Día del Estudiante.

SEP

A pesar de su importancia para la comunidad estudiantil, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no lo ha marcado en el calendario escolar 2023 - 2024 como día de asueto, por lo que las clases se realizarán de manera ordinaria.

Esto a menos de que cada plantel tenga previsto alguna celebración entre sus alumnos.

UNAM

Mientras que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tampoco contempla en su calendario la celebración del Día del Estudiante, por lo que se prevé que en esa fecha haya clases normales para la comunidad universitaria.

Además de que un día después (24 de mayo) está señalado el fin del ciclo escolar.

IPN

Por su parte, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha marcado en su calendario de modalidad escolarizada y mixta el 23 de mayo como un día laboral.

Por lo que al igual que las otras instituciones se espera haya clases ordinarias.

El Día del Estudiante en México, celebrado cada año el 23 de mayo, tiene sus raíces en un acontecimiento histórico relevante que ocurrió en 1929.

Esta fecha conmemora la lucha de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por la autonomía universitaria, una demanda que tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la educación superior en el país.

La historia comienza en la década de los años 20, cuando los estudiantes de la UNAM enfrentaban diversas dificultades y restricciones en su vida académica.

Estos problemas se acentuaron con la imposición de reformas educativas que no contaban con su consenso.

Ante este panorama, los estudiantes decidieron organizarse y exigir mayores libertades y autonomía en la gestión de la universidad.

El 23 de mayo de 1929, los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM se declararon en huelga, demandando la autonomía universitaria.

Esta huelga se extendió rápidamente a otras facultades y escuelas dentro de la universidad, y se sumaron un gran número de estudiantes de diversas áreas del conocimiento.

La principal demanda del movimiento estudiantil era que la universidad tuviera independencia en su administración, en sus planes de estudio y en la designación de sus autoridades.

Las protestas no tardaron en generar una fuerte represión por parte de las autoridades. Los enfrentamientos entre estudiantes y agentes del gobierno se intensificaron, resultando en varias detenciones y heridos.

Sin embargo, la presión y la persistencia del movimiento estudiantil, así como el respaldo de algunos sectores de la sociedad y medios de comunicación, llevaron a que se inician negociaciones entre los estudiantes y el gobierno.

Finalmente, el 10 de julio de 1929, el presidente Emilio Portes Gil concedió la autonomía a la Universidad Nacional Autónoma de México, marcando un hito histórico.

La autonomía universitaria permitió a la UNAM administrar sus propios recursos, diseñar sus programas académicos y elegir a sus propias autoridades sin intervención del Estado, garantizando, a su vez, la libertad de cátedra y de investigación.

Como se mencionó anteriormente, el 23 de mayo fue elegido como el Día del Estudiante en México para recordar esta lucha y el logro de la autonomía universitaria.