El próximo domingo 2 de junio están convocados a la elección presidencial casi 100 millones de ciudadanos mexicanos con credencial para votar, por lo que se estima será la elección federal más grande de la historia, en la cual estarán en juego más de 20 mil cargos públicos.
Por esa razón el Instituto Nacional Electoral (INE) realizó una intensa campaña de credencialización en los últimos meses, de modo que el nivel de participación ciudadana logre rebasar el 65%.
Para la jornada del 2 de junio se instalarán más de 170 mil casillas en todo el país, atendidas por casi medio millón de funcionarios de casillas, quienes serán los encargados de recibir a los votantes y verificar que cumplen con los requisitos para emitir su voto.
Aunque se espera una participación masiva, el INE ha dejado claro que los ciudadanos deben atender las normas y en caso de no hacerlo, a algunas personas se les podría negar el derecho a votar en esta jornada.
Motivos por los que no te permitirían votar el 2 de junio
Una de las principales razones por las cuales una persona podría no votar es que no esté inscrito en la lista nominal, es decir, tuvo que actualizar sus datos para ser tomado en cuenta.
También es usual que miles de personas se presenten en casillas que no les corresponden, de modo que no pueden obtener una boleta para depositarla en las urnas.
En estos casos, el presidente de Casilla confirma si al ciudadano efectivamente le toca, o no, votar en la casilla, para ello revisa en su credencial el número de sección.
Si no le toca votar en esa casilla, el presidente le indica que debe ir a la casilla que corresponde a su sección.
Si efectivamente le corresponde la casilla, el presidente explica al ciudadano que su nombre no aparece en la lista nominal y que por ley NO puede permitirle votar.
Otra de las razones, por increíble que parezca, es no contar con la credencial para votar vigente, pues en muchos casos las personas suelen presentarse a la casilla con la intención de identificarse con otro documento. Sólo se puede votar si se cuenta con una “resolución” emitida por el Tribunal Electoral.
También es usual que algunas personas pretendan participar con una credencial para votar de la que no es titular, aunque esta situación ya constituye un delito electoral.
Si un ciudadano pretende votar sin credencial o resolución favorable, aún cuando sea una personalidad reconocida o líder en la comunidad, o un conocido o familiar de los funcionarios de casilla, de representantes de partido político o de candidato independiente u observadores electorales, el presidente de la casilla no le permitirá votar, de acuerdo con la normativa del INE.
Los funcionarios de casillas también tienen la facultad para impedir el ingreso de los votantes que visiblemente se encuentren bajo el efecto de bebidas embriagantes o de algún tipo de droga, incluyendo los enervantes.
Menos aún se les permitirá acceder a las casillas si se presentan encapuchadas o embozadas, armadas, u ostensiblemente afectadas de sus facultades mentales.
Fuera de estos casos, la ley electoral y la propia Constitución protegen y garantizan el derecho de toda la ciudadanía para ejercer de forma libre su voto, sin ningún tipo de discriminación.
Los votantes que utilizan muletas, bastón o andadera como apoyo pueden solicitar asistencia de una persona de confianza o de un funcionario de casilla para sostener el cancel mientras ejercen su derecho al voto.
Para quienes usan silla de ruedas y los votantes de estatura pequeña también tienen facilidades para votar de manera independiente. El funcionario encargado de la casilla informa que pueden usar una mampara especial colocada sobre la mesa, permitiendo un acceso práctico y cómodo.
Además, las personas ciegas que asisten con perros-guía tienen permitido transitar libremente dentro de la casilla, asegurando que su derecho de sufragio se pueda ejercer sin obstáculos.