La noche del 20 de mayo, habitantes del fraccionamiento Palmar de Carabalí en Acapulco, Guerrero, alertaron a las autoridades sobre la presencia de varios cuerpos humanos en la vía pública.
Acorde con reportes policiacos citados por la prensa local, fue alrededor de las 22:00 horas de la fecha referida que el primer reporte llegó a la línea de emergencias 911.
En respuesta, agentes de la Policía Ministerial y la Guardia Nacional acudieron al sitio, en donde confirmaron que se trataba de seis cadáveres (pertenecientes a cuatro hombres y dos mujeres) que habían sido abandonados sobre la avenida Diego Hurtado de Mendoza.
Cada uno de los cuerpos estaba maniatado y presentaba aparentes signos de violencia, por lo que fue necesaria la presencia de peritos de la Fiscalía General de Justicia estatal para coordinar el levantamiento de los cuerpos. Hasta la mañana del 21 de mayo no se ha dado a conocer la identidad de ninguna de las víctimas.
El hallazgo ocurrió a pocos metros del Mercado Central de Acapulco y, según establecen informes preliminares, las víctimas habrían sufrido actos de tortura y su muerte habría sido provocada por asfixia con un torniquete en el cuello. No obstante, aún se desconoce el dictamen oficial de la necropsia.
Aunado a ello, la información disponible apunta que los cuerpos habrían sido arrojados desde un automóvil en movimiento, aunque no se ha ubicado a la unidad ni a las personas que podrían estar involucradas con el suceso.
El puerto de Acapulco ha estado sumergido en una ola de violencia que, en días recientes, alcanzó a un candidato que pretendía participar en las próximas elecciones.
La mañana del 16 de mayo se reportó el avistamiento de dos cuerpos en la batea de una camioneta Nissan que se encontraba estacionada en la avenida Ruiz Cortines, en la zona de hospitales.
Los restos humanos, ocultos entre bolsas de plástico y costales, le pertenecían a Aníbal Zúñiga Cortés y a su esposa Rubí Bravo Solís. Él era candidato a regidor en el municipio de Coyuca de Benítez por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En la misma jornada de hechos violentos, fueron encontrados más cuerpos en varios puntos de Acapulco, acompañados de cartulinas con mensajes amenazantes firmadas por ‘El Comandante 18′.
Este alias es como se identificaba Ramiro “N”, presunto líder de Los Rusos —brazo armado del Cártel de Sinaloa— que operaba en la zona del Mercado Central de Acapulco. ‘El Comandante 18′ fue abatido en noviembre de 2023 por elementos de la Policía Investigadora Ministerial durante un enfrentamiento que inició cuando el jefe delictivo trató de evitar su captura.