Mayo es uno de los meses en donde más celebraciones se registran dentro del calendario mexicano, entre el Día del Trabajo, de la madre y de los maestros también hay que agregar el Día del Estudiante. Esta fecha, aunque no es tan conocida, es común que sea recordada en centros de educación y si no sabes si los alumnos deben o no acudir a las aulas, aquí te contamos todo lo que tienes que saber.
Dentro del calendario oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP) existen varias fechas en donde el alumnado y el personal de las instituciones no acuden a clases, independientes a los que marca la ley para todos los mexicanos, motivo por el cual resulta confuso para los padres de familia conocer cuáles son los descansos obligatorios y cuáles solo aplican para los estudiantes.
En ese sentido, la dependencia recomienda estar al pendiente de los anuncios que haga cada institución educativa pues incluso puede variar dependiendo de cada estado pues existen varias celebraciones específicas de algunas regiones del país.
¿Habrá clases el 23 de mayo?
Si bien esta fecha trata sobre todos aquellos que acuden a las aulas de estudio día con día para obtener conocimientos que les ayudarán en su vida adulta, según indican las fechas oficiales de la SEP, el Día del Estudiante no es festivo y, por lo tanto, no hay suspensión de clases.
En ese sentido, el calendario estipula que los alumnos deberán acudir a las escuelas de manera ordinaria, aunque quedará en manos de cualquier centro estudiantil realizar alguna serie de festejos para celebrar a los niños de preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior, incluso de estudiantes de cualquier especialidad.
¿Por qué se celebra el Día del Estudiante?
En México, el Día del Estudiante se celebra cada 23 de mayo en conmemoración de un acontecimiento significativo para la educación en el país. La fecha recuerda la lucha y los sacrificios de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1929, quienes se enfrentaron a las autoridades en busca de la autonomía universitaria.
El origen de esta conmemoración se remonta a una serie de protestas estudiantiles que comenzaron el 5 de mayo de 1929, cuando los alumnos exigieron una reforma educativa que incluyera la autonomía de la UNAM. El conflicto alcanzó un punto crítico el 23 de mayo, cuando una fuerte represión por parte de la policía dejó heridos a varios estudiantes. Este evento marcó un hito en la historia de la educación en México, ya que posteriormente, el 10 de julio de 1929, se logró la promulgación de la autonomía universitaria.
La autonomía permitió que la UNAM tuviera la libertad de gobernarse a sí misma, de elegir a su propio rector y de establecer sus planes de estudio, sin interferencias externas. Esta victoria no solo benefició a la UNAM, sino que también sentó un precedente importante para otras instituciones educativas en el país.
Desde entonces, el 23 de mayo se celebra el Día del Estudiante como un tributo a aquellos jóvenes que lucharon por sus derechos y marcaron un antes y un después en el sistema educativo nacional. La fecha se conmemora en diversas escuelas y universidades de México con actividades que buscan recordar la importancia de la participación estudiantil y la defensa de la educación pública y de calidad.