En México existe una gran cantidad de bebidas tradicionales que destacan no sólo por su valor cultural y gastronómico sino también por su elevado aporte nutricional.
Y aunque muchos no lo saben, el tradicional tepache entra dentro de esta lista, ya que no es solo una bebida dulce y refrescante que se antoja tomar en temporada de calor sino que sus ingesta también aportará una gran cantidad de nutrientes con beneficios para tu salud, entre los cuales destacan los probióticos.
Como sabemos, el tepache es una bebida fermentada tradicional mexicana elaborada principalmente a partir de la cáscara y el corazón de la piña, aunque a veces también se utiliza pulpa de la fruta, que tiene un sabor dulce y ligeramente ácido debido a su proceso de fermentación.
Es gracias a este proceso que su consumo aporta una gran cantidad de probióticos, los cuales son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, proporcionan increíbles beneficios para la salud del huésped.
Generalmente, estos microorganismos son bacterias beneficiosas que forman parte de la flora intestinal y ayudan a mantener un equilibrio saludable en el sistema digestivo. Entre los más comunes se encuentran las bacterias de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium.
Cuáles son los beneficios del consumo de tepache para la salud
Es así que el tepache, una bebida fermentada tradicional mexicana hecha a base de cáscara de piña, ofrece varios beneficios para la salud:
- Promueve la digestión: Al ser una bebida fermentada, contiene probióticos que pueden ayudar a mantener una flora intestinal saludable y mejorar la digestión.
- Refuerza el sistema inmunológico: Rico en vitamina C, el tepache ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
- Propiedades antiinflamatorias: La piña contiene bromelina, una enzima con propiedades antiinflamatorias que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Hidratación: Es una bebida refrescante y rica en agua, ideal para mantenerse hidratado, especialmente en climas cálidos.
- Bajo en calorías: Generalmente, el tepache es bajo en calorías, lo que lo convierte en una opción adecuada para quienes buscan bebidas refrescantes sin exceso de calorías.
- Beneficios antioxidantes: Contiene antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
- Fuente de vitaminas y minerales: Además de la vitamina C, aporta otras vitaminas y minerales como el calcio y el magnesio.
Es importante consumir el tepache con moderación debido a su contenido de azúcar y alcohol en bajas cantidades, producto de la fermentación.
Cómo se prepara el tradicional tepache
Preparación:
- Ingredientes: Cáscaras y corazón de piña, piloncillo o azúcar morena, agua, y especias como canela y clavos de olor.
- Proceso: Las cáscaras y el corazón de piña se mezclan con el piloncillo, agua y especias. Luego se deja fermentar la mezcla en un recipiente cubierto durante varios días hasta que se adquiere el sabor deseado. La fermentación convierte los azúcares en ácidos, dióxido de carbono y pequeñas cantidades de alcohol.
- Cabe mencionar que esto puede preparase de manera casera para controlar la cantidad de azúcar que se añada.
Características:
- Fermentación: El proceso de fermentación es relativamente corto, generalmente de 24 a 72 horas, lo que produce una baja concentración de alcohol.
- Sabor: Tiene un sabor dulce y refrescante, con un toque ácido característico de las bebidas fermentadas.
- Consumo: Se sirve bien frío y, a menudo, se disfruta como una bebida refrescante.
Como mencionamos antes, el tepache es valorado tanto por su sabor como por sus posibles beneficios para la salud, como la promoción de una buena digestión gracias a los probióticos naturales resultantes de la fermentación.
Cabe mencionar que a pesar de su bajo grado de alcohol se recomienda consumirlo con moderación. Por su parte, si gustas de esta bebida se recomienda prepararla de forma casera debido a que las de venta en mercados pueden contener mucha azúcar extra, la cual puede ser perjudicial para la salud.
Un tepache natural puede consumirse de manera ocasional, una a dos veces por semana para dar soporte a la microbiota intestinal en combinación con otros alimentos ricos en probióticos tales como el yogurt o kefir.