Así fue como autoridades aprehendieron a ‘El Tortas’, líder de la Fuerza Anti-Unión

En mayo de 2019, Jorge Flores Conchas, conocido como ‘El Tortas’, fue detenido por agentes federales en la exclusiva alcaldía Tlalpan. Desde entonces, permanece en el Reclusorio Norte, imputado por delitos contra la salud. Según informó El Universal, la residencia donde se escondía fue sitiada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal.

Durante el operativo, se encontraron drogas, armamento y varios closets llenos de objetos de santería cubana. Así mismo, se hallaron documentos firmados por el grupo delictivo Anti-Unión. En el momento de la detención, ‘El Tortas’ se encontraba con su familia, la cual fue liberada posteriormente.

“En mayo de 2019, Jorge Flores Conchas, ‘El Tortas’, fue detenido por agentes federales, desde entonces permanece en el Reclusorio Norte, imputado por delitos contra la salud, la residencia de donde se escondía, en un fraccionamiento exclusivo de la alcaldía Tlalpan, fue sitiada por elementos de la Agencia de Investigación Criminal, ahí se encontraron droga, varios clósets, llenos de objetos de santería cubana, así como armamento y documentos firmados por la Anti-Unión, ‘El Tortas’ estaba con su familia, la cual fue dejara en libertad”, se lee en el libro Cártel Chilango, del periodista Antonio Nieto.

‘El Tortas’, que también fue detenido en 2015, tenía su escondite en una casa de fachada roja con dos pisos y un extenso jardín de casi 300 metros cuadrados, donde había dos perros de raza dogo de Burdeos.

“Lucía muy atlético, pero más sombrío que aquella vez en 2015, cuando fue detenido por patrulleros aquella vez, la residencia de fachada roja tenía dos pisos, y un extenso jardín de casi 300 metros cuadrados, donde estaba dos imponentes canes de la raza dogo de burdeos, contaba con gimnasio, acabados de caoba, amplios ventanales y salón de juegos, era la casona más al fondo de un exclusivo fraccionamiento en Tlalpan”.

La propiedad contaba con un gimnasio, acabados de caoba, amplios ventanales y un salón de juegos, siendo la más grande al fondo del fraccionamiento en Tlalpan.

La historia de su detención ha resaltado no solo por los hallazgos en la residencia, sino también por el contraste entre su lujosa vivienda y su condición como fugitivo de la justicia.

El domicilio tenía algunos clósets con objetos de santería en su interior, religión a la cual era creyente, así como armamento y documentos firmados por la Anti-Unión, todo eso quedó en manos de las autoridades capitalinas, mientras que él fue enviado al Reclusorio Norte.