En los últimos años las autoridades mexicanas y estadounidenses han puesto la mira en los herederos de Joaquín El Chapo Guzmán que se quedaron con el control de la facción que lideraba su padre en el Cártel de Sinaloa: incluso el líder de Los Chapitos, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, aparece en la lista de los 10 objetivos prioritarios de la Administración para el Control de Drogas (DEA), algo que no ocurre con los hijos de Ismael El Mayo Zambada, ¿por qué?
Junto a Iván Archivaldo aparece Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, señalado como la mano derecha del Chapito, responsable de la seguridad de los hijos de Guzmán Loera y presunto responsable por los delitos de conspiración para importar y traficar fentanilo, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos y lavado de dinero.
Además del acecho a Iván Archivaldo, las autoridades mexicanas detuvieron en enero de 2023 a Ovidio Guzmán López, quien para el mes de septiembre volaba con rumbo a Estados Unidos en un veloz proceso de extradición y ahora está a la espera de saber si seguirá el misma destino que su padre: cadena perpetua.
Los otros dos Chapitos son Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, por quienes ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de dólares para quien ofrezca información que lleve a su captura. Pero, ¿Por qué la cacería a Los Chapitos mientras en las listas de la DEA no aparecen los nombres de los hijos de El Mayo Zambada?
Esta fue una de las preguntas que el periodista José Luis Montenegro respondió en entrevista para Infobae México, recalcando que:
“Los Chapitos han caído en desgracia por traiciones, por mujeres, inclusive porque son incómodos para el Gobierno o son ya muy mediáticos, cosa que no ha sucedido con los hijos de El Mayo Zambada, algunos de los cuáles ya cumplieron sus condenas o se convirtieron en testigos protegidos (...) y aunque estuvieron involucrados en el mundo de las drogas, han sabido manejar mejor sus piezas en el ajedrez criminal”.
Los hijos de El Mayo Zambada, mejores negociadores que Los Chapitos
Para el periodista autor del libro “Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa”, aunque los hijos de El Mayo Zambada han “caído en desgracia”, supieron manejar los hilos políticos para que sus sentencias fueran reducidas o cooperar con las autoridades estadounidenses para tener una vida fuera de los reflectores en ciudades como Los Ángeles, California.
“¿A quién le fue mejor? porque uno de los hermano de El Chapo Guzmán (”El Pollo”) lo mataron al interior de una cárcel; Joaquín Guzmán Loera está purgando una condena de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos; Ovidio Guzmán ya fue extraditado y espera el inicio del juicio en su contra ¿Quién le fue mejor y a quién le fue peor?, porque todos los hijos de El Mayo Zambada están libres”.
Uno de los primeros golpes al Cártel de Sinaloa y a El Mayo Zambada fue la detención de Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2010 y tras declararse culpable de conspiración para traficar drogas entre 2005 y 2008 recibió una sentencia de 15 años de prisión, empero, después de testificar en el juicio contra El Chapo Guzmán, corrió el rumor de que había sido liberado en 2021.
Serafín Zambada Ortiz “El Sera” fue capturado en noviembre de 2013 cuando intentaba cruzar la frontera -estaba acusado de traficar más de 100 kilos de cocaína y una tonelada de marihuana-. Un año después aceptó su culpabilidad y en 2018 lo sentenciaron a 66 meses de cárcel: está libre desde septiembre de ese año.
Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo” pagó 5 millones de dólares a las autoridades de Estados Unidos como parte de la reparación del daño por sus delitos cometidos (conspiración para el tráfico de drogas y lavado de dinero) y condenado a nueve años de prisión. El hijo del líder del Cártel de Sinaloa fue liberado en julio de 2021.
Ismael Zambada Sicairos “El Mayito Flaco” parece seguir con el modelo de su padre: con un perfil bajo que le ha permitido nunca haber pisado una cárcel, razón por la que la DEA lo considera como el heredero natural para dirigir el imperio del Cártel de Sinaloa.
Para José Luis Montenegro, el que los hijos de El Mayo Zambada estén libres, nos habla del poder que tiene el líder máximo del Cártel de Sinaloa: “El que ha podido negociar, tanto con autoridades estadounidenses como mexicanas, su permanencia en el mundo delictivo; la discreción con la que ha navegado, las corruptelas que ha mantenido y los negocios al amparo del poder público le han permitido convertirse en el capo de capos”.