La polémica familiar entre Frida Sofía y su abuelo, el cantante Enrique Guzmán, así como con su madre Alejandra Guzmán, continúa sin esperanzas de reconciliación tras tres años de distanciamiento.
El origen del conflicto se remonta a las acusaciones hechas por Frida Sofía, quien aseguró haber sido víctima de abuso por parte de su abuelo cuando era menor de edad, aseveraciones que han sido rotundamente negadas por el veterano artista, llegando incluso a afirmar que la joven padece de un trastorno ‘borderline’.
Las declaraciones más recientes de Pablo Moctezuma, padre de Frida, revelan que su hija no tiene intenciones de restablecer contacto con su madre.
En un reciente encuentro con la prensa al arribar al Aeropuerto de la Ciudad de México, Moctezuma expresó “Está perfecta, Fridita está muy bien, está echándole muchas ganas y muy bien, trabajando y haciendo las cosas como debe de ser”, refiriéndose al estado actual de su hija.
Este comentario surge en un contexto donde las acusaciones de Frida Sofía no sólo han dañado las relaciones familiares sino también han generado un debate público sobre la credibilidad de sus afirmaciones.
Los ataques hacia Frida Sofía han sido directos, incluyendo comentarios de Enrique Guzmán, quien ha sugerido que la joven podría estar enfrentando problemas de salud mental.
Moctezuma respondió a estas insinuaciones diciendo: “el señor ya es un decrépito, para qué hablar mal de la gente, ya va de salida el viejito, muchos años de abusos (...) viejo cochino, siempre fue”. Estas duras palabras evidencian el nivel de tensión y discordia que existe dentro de la dinastía Guzmán.
La situación entre madre e hija es particularmente dolorosa. Alejandra ha llegado a dudar públicamente de las acusaciones de Frida, lo que ha causado un profundo resquemor. Pablo Moctezuma recalca: “qué triste que su mamá dudó de Frida, qué triste, creyó en el puerco este que es un tipejo”.
Frida Sofía no piensa buscar a Alejandra Guzmán este Día de las madres
La confianza rota parece ser un obstáculo insuperable para la reconciliación, especialmente ahora que se aproxima el Día de las madres y Frida Sofía ha manifestado su deseo de no tener ningún tipo de acercamiento con Alejandra Guzmán.
La fractura familiar se agravó en 2021 cuando Frida Sofía reveló durante una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante que fue abusada no sólo por su abuelo sino también por amigos de su mamá cuando era menor de edad.
Según sus declaraciones, intentó llevar a su abuelo ante la justicia, pero el proceso legal no avanzó ya que Frida, quien reside en Miami, no pudo viajar a la Ciudad de México para ratificar su denuncia. Este hecho añade otra capa de complejidad a un caso ya de por sí cargado de emociones y acusaciones cruzadas.
La relación de Frida Sofía con su familia parece marcada por un círculo vicioso de acusaciones, desmentidos, y dolor. Pablo Moctezuma sugiere un futuro sin Alejandra Guzmán en la vida de su hija: “Nunca, ni hablamos de ella, para nada, ni nada de nada, nada más hablamos de cosas del futuro, a dónde vamos a ir, una cosita de su tienda en línea, nada más (...) Que Dios la bendiga, es su mamá, pero que Dios la bendiga y viva en su locura”.
En medio de este turbulento panorama familiar, Frida Sofía continúa adelante, enfocada en su bienestar y proyectos personales, mientras el resto del mundo observa y espera posibles desarrollos.
La historia de Frida Sofía, Enrique y Alejandra Guzmán, marcada por la tragedia, el conflicto y la acusación, permanece como un doloroso recordatorio de que incluso en las familias más conocidas y admiradas, existen secretos y heridas profundas que a menudo quedan ocultos detrás del brillo de la fama.