En un violento incidente ocurrido en Puerto Vallarta, Jalisco, una funcionaria vinculada a la Comisión Ejecutiva para Víctimas fue brutalmente asesinada a disparos. El ataque se desencadenó mientras la mujer se trasladaba en una camioneta Mazda CX3, siendo acorralada en el cruce de las calles 16 de septiembre y Juárez.
A pesar de sus esfuerzos por buscar refugio, la víctima sucumbió frente a unas escaleras dentro de un domicilio en la zona centro de la delegación de Ixtapa.
Este homicidio se suma a una oleada de violencia que ha azotado a Jalisco durante el mes, con un recuento alarmante de al menos once mujeres asesinadas hasta la fecha. Los detalles específicos sobre la identidad de la funcionaria y los motivos detrás de este acto atroz aún no han sido esclarecidos por las autoridades.
Se desconoce si la funcionaria residía en Puerto Vallarta o si se encontraba de visita en esta localidad turística, lo que añade un velo de misterio al caso.
En un suceso separado, pero igualmente perturbador, el cadáver de otra mujer fue hallado en las intersecciones de las calles Osiris y Tormenta del fraccionamiento Galaxia La Noria, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, incrementando la preocupación por la escalada de violencia de género en la entidad.
Estos ataques reflejan un patrón alarmante de agresiones contra mujeres en la región, lo que ha encendido las alarmas de colectivos feministas y organizaciones de derechos humanos que exigirán respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades competentes para frenar esta ola de violencia.
Por el momento, se conoce que los dos cuerpos ya fueron llevados a las distintas instalaciones del Instituto Jaliscienses de Ciencias Forenses (IJCF), donde se les practicará su autopsia de ley, además de todos los protocolos por los dos feminicidios, mismos que ponen en alerta a las autoridades por el incremento de casos de violencia en contra de la mujer.
Hasta ahora, no se sabe nada sobre el paradero de los agresores de ambos delitos de género, quienes al lograr su cometido emprendieron la huida sin dejar rastro alguno en la zona.
Mientras la sociedad jalisciense lamenta estos sucesos, las investigaciones se encuentran en curso, con la esperanza de que los responsables sean prontamente identificados y llevados ante la justicia.
La tragedia ha reforzado el llamado a una mayor seguridad y medidas de protección para las mujeres en Jalisco, en medio de un contexto marcado por crecientes inseguridades y desafíos legales.