Estos eran los alimentos que más comían los mexicanos en Nueva España

La dieta novohispana era diversa y algunos de estos ingredientes siguen en nuestras cocinas

La dieta novohispana se basaba en estos alimentos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La dieta de los antiguos mexicanos cambió para siempre con la llegada de los españoles en 1521 y la posterior conquista. Lo que comían poderosas civilizaciones como los mexicas sufrió una transformación derivada del sincretismo que hoy da identidad a nuestro país.

Esta evolución culinaria sigue presente en nuestros días y fue clave para alimentar a los ciudadanos de Nueva España por muchos años. Pero, ¿cuáles eran los productos más populares que se consumían en aquellos años?

Yolanda García González, historiadora y especialista en alimentación de los siglos XVI y XVII en México parece tener la respuesta. Durante la conferencia virtual Crisol de sabores. Análisis de documentos para el estudio de la alimentación durante el primer siglo novohispano, realizada en el marco del Seminario Permanente Internacional de Cocinas 2024, la experta expuso un análisis basado en múltiples fuentes documentales de la época novohispana.

Tras estudiar milimétricamente cuadernos y libros de gastos de conventos del siglo XVI, concluyó que los alimentos más presentes eran el chile, el tomate, la carne, la manteca, el huevo, las verduras y el frijol. Argumenta que la dieta conventual, especialmente estos siete alimentos, era un reflejo de lo que sucedía en el exterior, que podría acercarnos a conocer la forma en la que se configuraba la dieta novohispana de aquella época.

El huevo, presente en las cocinas mexicanas desde la época de Nueva España - (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Veríamos que una dieta monacal que sin lugar a dudas podemos presumir que es algo que también se encuentra en el exterior está marcada por estos siete productos, principalmente, no son los únicos desde luego, pero sí son los que mayormente aparecen registrados”.

Estos alimentos siguen estando presentes en la dieta de millones de mexicanos, especialmente las carnes, el frijol, el huevo y las verduras. La gastronomía sigue evolucionando, pero aunque han pasado los años, muchos de los sabores prehispánicos siguen presentes en nuestros platillos favoritos.

Los ingredientes prehispánicos que continúan en la dieta mexicana

Los ingredientes prehispánicos forman la base de la cocina tradicional mexicana y continúan siendo pilares de su gastronomía. Entre los más destacados se encuentran:

El maíz es una herencia prehispánica que sigue en las cocinas mexicanas (Freepik)
  • Maíz: Elemento central en la dieta prehispánica, utilizado en la elaboración de tortillas, tamales, atoles y numerosos platillos.
  • Frijoles: Fuente importante de proteína, acompañan a menudo al maíz en la dieta básica, preparados de diversas maneras.
  • Chiles: Con una gran variedad disponible, los chiles son esenciales para condimentar y darle carácter a la comida mexicana.
  • Tomate: Utilizado tanto en su forma verde (tomatillo) como madura, es base para salsas y guisos.
  • Cacao: Valioso no sólo como ingrediente alimenticio sino también en ceremonias, de donde se origina el chocolate.
  • Calabaza: Tanto la pulpa como las semillas (pepitas) se consumen, y se utilizan en platillos y como botana, respectivamente.
  • Nopal: Cactus comestible que se consume en ensaladas, guisos o asado.
  • Amaranto: Considerado superalimento, se usaba tanto en alimentación como en rituales, y hoy se consume en alegrías y otros platillos.
  • Chía: Semilla utilizada por sus propiedades nutritivas, añadida en bebidas y platillos.
  • Aguacate: Consumido principalmente en forma de guacamole, pero también en otros platillos.
  • Maguey: De donde se extrae el aguamiel y se produce el pulque; sus fibras también tienen usos textiles.
  • Yuca: Raíz comestible empleada en la cocina de algunas regiones del país.
  • Papaya: Fruta tropical utilizada en la alimentación desde tiempos prehispánicos.

Estos ingredientes no solo han sobrevivido la conquista y el cambio de eras, sino que han experimentado un renacimiento, siendo apreciados por su valor nutricional y culinario tanto en México como internacionalmente. La cocina mexicana, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, destaca por la manera en que ha preservado y adaptado estos ingredientes a lo largo de los siglos, manteniendo viva una parte esencial de su identidad cultural.