A poco más de una semana del asesinato de los hermanos Jake y Callum Robinson, dos de los tres turistas extranjeros que fueron hallados muertos al interior de un pozo en Ensenada, Baja California, su familia finalmente rompió silencio.
Fue durante la tarde del 7 de mayo cuando Debra y Martin Robinson, padres de los jóvenes surfistas, hablaron frente a las cámaras para despedirse de sus hijos.
En San Diego, Estados Unidos, con las olas del mar de fondo, los originarios de Perth, Australia, dedicaron unas palabras para cada uno de ellos; así como también para Jack Carter Rhoad, tercera víctima ―estadounidense― del atroz crimen registrado en México.
“Con gran pesar compartimos la noticia de que Callum y Jake fueron asesinados. Nuestros corazones están rotos y el mundo se ha convertido en un lugar más oscuro para nosotros”, compartió Debra, con lágrimas en los ojos.
De acuerdo con la declaración de Debra, Callum, el mayor de los dos hermanos, consideraba a Estados Unidos como su segundo hogar. En el país de las barras y estrellas continuó con su pasión: el lacrosse profesional.
“Callum era una persona adorable y más gigante que la vida. Conocido como ‘El Gran Koala’, jugaba lacrosse profesional en la Premier Lacrosse League y representó a Australia en campeonatos internacionales. Siempre tuvo tiempo de entrenar equipos más jóvenes”, recordó.
Medios internacionales señalan que Callum tenía 33 años de edad. Su perfil de Facebook refiere que vivía en Newport Beach, California; lugar al que se mudó tras concluir satisfactoriamente su licenciatura en química en su natal Australia.
“Su hermano, Jake, era un alma feliz, amable y compasiva. (...) La pasión de Jake era el surfeo y no era casualidad que muchos de los hospitales donde trabajaba estuvieran cerca de playas surfistas”, continuó Debra.
Jake, de 30 años, estudiaba medicina. El joven, cercano a su familia y hermano, aprovechó unos días libres para viajar a EEUU e iniciar su último viaje con Callum y Jack.
Familia Robinson busca repatriar cuerpos de jóvenes surfistas
Para finalizar con su mensaje, Debra Robinson señaló que lo siguiente en su vida será repatriar los cuerpos de sus hijos de regreso a Perth.
“Ahora es tiempo de traerlos de vuelta a casa con su familia y amigos y a las olas del océano en Australia. Por favor, vivan en grande, brillen más fuerte y amen más fuerte en su memoria. Gracias”, concluyó.
Por su parte, Martin Robinson dedicó unas breves palabras a Carter Rhoad, quien recientemente se dio a conocer estaba comprometido con su novia, Natalie. El joven de 33 años celebraría su boda el próximo 17 de agosto de 2024 en Columbus, Ohio.
“También lamentamos la pérdida de Carter Rhoad, un amigo cercano. Eran hombres jóvenes que disfrutaban juntos de su pasión por el surf”, dijo.
Adicionalmente, ambos agradecieron a los medios de comunicación de Australia por haber informado sobre la desaparición de sus hijos, así como también a las autoridades de dicho país por brindar su apoyo en la búsqueda.
¿Qué se sabe sobre el asesinato de los los jóvenes surfistas?
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, Jake y Callum Robinson arribaron a Ensenada el pasado 27 de abril junto con su amigo Jack Carter Rhoad.
Los reportes señalan que los tres arribaron a la playa del Puerto Faro San José para practicar surf el fin de semana. El lunes 29 de abril tenían programado su arribo a un airbnb ubicado en Rosarito, pero nunca llegaron.
Durante la mañana del 3 de mayo, medios locales informaron que elementos de la fiscalía estatal habían localizado tres cuerpos con huellas de violencia en una zona cercana a la que, se señala, los tres turistas extranjeros fueron vistos por última vez.
Tras horas de labores de rescate en un pozo ubicado en La Bocana, Santo Tomás, las autoridades lograron recuperar los tres cuerpos ―abandonados a más de 15 metros de profundidad― y también identificaron un cuarto; mismo que no tiene relación con el caso.
Un día más tarde, la titular de la FGE, María Elena Andrade Ramírez, señaló que los cuerpos compartían características físicas con la descripción de los tres turistas, por lo que sólo esperaban la identificación de familiares para hacerlo oficial.
Por estos hechos hay tres personas detenidas.
De acuerdo con declaraciones de la titular de la dependencia, la línea de investigación refiere que los los acusados habrían interceptado a los tres turistas durante algún punto del viaje para apoderarse del vehículo en el que se trasladaban. Sin embargo, estos se habrían resistido.
“Consideramos que estas personas al ver la acción trataron de deshacerse de los cuerpos de las víctimas arrojándolas en este pozo (...), con el ánimo de que no fueran encontradas por ninguna autoridad o familiar, toda vez que al ver la magnitud de los hechos, se asustaron”, explicó.