En noviembre de 2018 inició el juicio contra el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en Nueva York, Estados Unidos (EEUU). El exlíder del Cártel de Sinaloa enfrentaba 10 cargos relacionados con el tráfico de drogas, posesión de armas de fuego y lavado de dinero.
Tres meses después, el 12 de febrero de 2019, el capo sinaloense fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión. Con el testimonio de 14 testigos cooperantes —entre ellos Jesús Reynaldo Zambada, hermano de Ismael ‘El Mayo’ Zambada—, el juez Brian Cogan acreditó la responsabilidad de ‘El Chapo’ en actividades de narcotráfico.
Previo a su juicio, Guzmán Loera habría intentado cooperar con las autoridades estadounidenses a cambio de una condición con la cual buscaba favorecer a sus hijos, según dio a conocer Dámaso López Serrano, alias ‘El Mini Lic’, un exintengrante del Cártel de Sinaloa que actualmente es testigo colaborador de EEUU.
‘El Mini Lic’ fue entrevistado por la periodista Anabel Hernández el año pasado. La información obtenida ha sido publicada en su más reciente libro La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa (Grijalbo, 2024), en la que expone los supuestos vínculos del presidente Andrés Manuel López Obrador con dicha organización criminal.
En ese trabajo de investigación se incluyeron algunos datos proporcionados por ‘El Mini Lic’. De acuerdo con este sujeto, ‘El Chapo’ consideró revelar información delicada del Cártel de Sinaloa para cooperar con la justicia estadounidense. Esto a cambio de dos peticiones: que sus hijos estuvieran libres de cargos y tuvieran la oportunidad de radicar en el país vecino.
“El Chapo antes de irse a juicio quiso hacer un arreglo para sus hijos. Había dicho que sí cooperaba pero que a sus hijos les quitaran los cargos y pudieran vivir en Estados Unidos”, indicó ‘El Mini Lic’ a Anabel Hernández.
Esta propuesta generó divisiones entre los fiscales estadounidenses. Por un lado se encontraban aquellos que veían una oportunidad para conocer los nexos del Cártel de Sinaloa con políticos, expresidentes y empresarios, pero también había un grupo que se negó a llegar a un acuerdo con ‘El Chapo’ debido a los trabajos de investigación que se habían realizado a lo largo de una década.
Aunque en el libro referido no se mencionan los nombres de los fiscales que se negaron a colaborar con ‘El Chapo’, Anabel Hernández señala que hubo una contrapropuesta. Al capo sinaloense le propusieron que permitiera que sus hijos se entregan voluntariamente en EEUU, se declararan culpables de los cargos que enfrentan y pasaran un tiempo en prisión. Sólo así podrían ser liberados tras cooperar con la justicia estadounidense, tal y como sucedió con ‘El Mini Lic’.
A fin de cuentas, ‘El Chapo’ decidió ir a juicio y fue condenado a cadena perpetua. Actualmente se encuentra en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, Colorado.
Si bien no se indicaron los nombres de los hijos de ‘El Chapo’ a los que buscaba favorecer, se presume que se trataba de Iván Archivaldo, Jesús Alfredo, Ovidio y Joaquín, quienes encabezan la facción del Cártel de Sinaloa conocida como Los Chapitos.
De todos ellos, Ovidio es el único que se encuentra detenido. Su captura se realizó en enero del año pasado. A mediados de septiembre fue extraditado a EEUU, donde fue trasladado a una prisión de Chicago. Ese mismo mes, el hijo de ‘El Chapo’ se declaró inocente de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que le imputan. Se desconoce si cooperará con el país vecino.
Con la finalidad de llevar a Los Chapitos ante la justicia, el Departamento de Estado ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones por la captura de Iván y de Jesús Alfredo. Por Joaquín se ofrecen USD 5 millones. Los tres, al igual que Ovidio, enfrentan acusaciones por tráfico de drogas.