Qué pasa si me meto al mar con marea roja

La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) del estado de Colima impuso un cierre de precaución en las bahías de Manzanillo, lugar en el que se recolectan moluscos bivalvos por una alerta por marea roja.

La marea roja es conocida por ser una proliferación excesiva de algas microscópicas, principalmente dinoflagelados en cuerpos acuáticos.

Cabe mencionar que se trata de un fenómeno que puede ser percibido por el ojo humano debido al cambio de color que las algas le dan al agua, el cual puede ir de un rojo intenso hasta un marrón oscuro.

Este fenómeno puede ocurrir por diferentes causas como el aumento de nutrientes en el agua, el aumento de la temperatura del líquido y la estabilidad en la columna de agua que favorecen su desarrollo.

De acuerdo con una publicación realizada por National Geographic, los efectos de las mareas rojas pueden causar que las personas enfermen debido a las toxinas que se pueden encontrar en el agua o en el caso de consumir mariscos, estos también podrían estar contaminados.

En caso de ingerir mariscos contaminados por la marea roja, se corre el riesgo de tener problemas de salud como disenterías y diarreas, incluso se pueden llegar a presentar parálisis cutáneas en la cara o en gran parte del cuerpo.

Además de lo anterior, otro impacto que puede tener este fenómeno en los humanos es que las toxinas que se lleguen a consumir pueden llegar al sistema neuronal, lo que podría llevar a la pérdida de la memoria o hasta afectar al sistema cognitivo.

Los dinoflagelados, organismos del reino protista que son los responsables de las mareas rojas en diversas partes del mundo, pueden provocar problemas respiratorios, principalmente a las personas que lleguen a padecer de asma o de algún tipo de alergia.

La prevención de la marea roja es compleja, ya que involucra factores naturales y antropogénicos. Sin embargo, existen estrategias que pueden ayudar a mitigar la frecuencia y severidad de estos eventos. A continuación, se detallan algunas acciones recomendadas:

- Reducción de nutrientes: limitar la cantidad de nutrientes que entran en los cuerpos de agua es esencial. Esto implica mejorar el tratamiento de aguas residuales, implementar prácticas agrícolas sostenibles que minimicen el uso de fertilizantes y gestionar de manera adecuada la escorrentía urbana y agrícola.

- Monitoreo ambiental: implementar sistemas de monitoreo para detectar tempranamente incrementos en las poblaciones de algas y niveles de nutrientes en cuerpos de agua. Esto permite intervenir antes de que las floraciones alcancen niveles críticos.

- Investigación: apoyar la investigación sobre las mareas rojas, incluyendo sus causas, dinámicas, y los efectos de las toxinas producidas por las algas. La investigación también puede explorar métodos para controlar floraciones de algas nocivas de manera segura y efectiva.

- Educación y concienciación pública: fomentar la conciencia sobre las fuentes de contaminación por nutrientes y promover prácticas que reduzcan la huella ambiental individual y colectiva.

- Construcción de infraestructura verde: desarrollar e implementar infraestructuras verdes, como zonas húmedas artificiales, para filtrar nutrientes antes de que lleguen a ríos, lagos y mares.

- Gestión de recursos acuáticos: implementar prácticas de gestión sostenible de los recursos hídricos que incluyan regulaciones sobre la descarga de aguas residuales y el uso de fertilizantes en la agricultura.