Recuerdan la vez que AMLO prometió que pediría perdón a las víctimas de violencia: “Mentiroso y rencoroso” |VIDEO

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está a pocas semanas de ceder el cargo, por lo que incluso adelantó que podría llevar a cabo una gira de despedida a modo de agradecerle a la población el apoyo dado más tomando en cuenta que le llevó 18 años llegar al poder. Si bien se comprometió con el pueblo de México a garantizar mejoras en la calidad de vida, también se han difundido en redes las promesas que siguen sin cumplir, como es el caso de pedir perdón a las víctimas de violencia.

Fue a través de la red social X -antes llamada Twitter-, donde se ha difundido un video donde se muestra al fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), dirigir un discurso de cara a la investidura presidencial. El morenista de origen tabasqueño recuerda que respeta a los que declaran: “ni perdón, ni olvido”; sin embargo, él cuenta con otra convicción y por ello, se comprometió a ofrecer perdón todos aquellos que han sido víctimas de la violencia en el país.

Las palabras del mandatario federal, las cuales fueron dichas el pasado 14 de septiembre del 2018, fueron motivo a que los presentes se tornaran en aplausos y arengas donde se le recordó el cariño que la gente le tiene. No obstante, él se mantiene firme en destacar:

Ante docenas de personas conglomeradas en Tlatelolco y quienes exigieron justicia por las personas que fueron desaparecidas o bien, que fueron víctimas de algún crimen, el originario de Macuspana, Tabasco remarcó que su gobierno, que estaba por iniciar, no serviría a unas minorías, prometiendo a la vez que se acabarían los criminales de cuello blanco ya que en su caso, estaba convencido en que el Gobierno debía servir al pueblo.

Debido a que López Obrador dejará el cargo el 30 de septiembre del presente año, el material ha servido para manifestar que a la fecha no ha habido ningún tipo de disculpa y el presidente tampoco ha dado indicios de ofrecer algún tipo de mensaje especial para ello.

“No voté por él. Pero sinceramente no pensé que su nivel de populismo sería entre otras, lo más lamentable”; “Tenemos un mitómano como presidente”; “De la izquierda tranquila no quedará nada la demolió. Es un totalitario”; “viejo hablador” o “Señor mentiroso y rencoroso, pobre México”, son comentarios que el clip recibió.

En mayo del 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer cifras en las cuales se demostró que el gobierno de López Obrador acumuló 156 mil 136 asesinatos, cifra que rebasó las que el gobierno de Enrique Peña Nieto había registrado las cuales ascendieron a 156 mil 066 víctimas de homicidio doloso.

A finales de 2022, la cifra de asesinatos alcanzó más de 120 mil 463 casos, sobrepasando el total documentado durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, el cual cerró con 120 mil 463 incidentes de esta índole. Este aumento en violencia marca también un exceso respecto a los números obtenidos en la gestión de Vicente Fox Quesada, que contabilizó 60 mil 280 homicidios.

Este incremento en la cifra de homicidios plantea serios cuestionamientos sobre la eficacia de las políticas de seguridad implementadas por el actual gobierno mexicano. Comparativamente, los números revelan que la situación de seguridad en México ha empeorado, poniendo en relieve el reto que enfrenta el gobierno de López Obrador para garantizar la paz y seguridad de sus ciudadanos. Los antecedentes de Calderón y Fox, pertenecientes al Partido Acción Nacional (PAN), sirven como referencia de comparación, evidenciando un deterioro significativo en la seguridad pública en los últimos años.

La situación de violencia en México es compleja y se ve influenciada por diversos factores, incluyendo la lucha contra el narcotráfico, las disputas entre organizaciones criminales y la corrupción dentro de las instituciones encargadas de la seguridad. La estrategia de seguridad nacional ha sido uno de los puntos más controvertidos de la administración de López Obrador, que prometió una reducción en los índices de violencia a través de su plan de “abrazos no balazos”. Sin embargo, las estadísticas actuales sugieren que los desafíos son mayores de lo anticipado.