La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI ha puesto de manifiesto una situación preocupante en Cuautitlán Izcalli, municipio del Estado de México, que sigue siendo uno de los puntos críticos en cuanto a inseguridad se refiere.
Bajo el liderazgo de la alcaldesa panista Karla Fiesco García, la ciudad continúa ubicándose entre las diez primeras ciudades más inseguras del estado. Tiene el quinto lugar de todo el Edomex, solo detrás de la capital Toluca.
Según los datos proporcionados por la ENSU, un alarmante 71% de la población de Cuautitlán Izcalli se siente insegura para vivir en el municipio, lo que equivale a que 7 de cada 10 personas lo perciben así.
De hecho, hay que recordar que la Ciudad 121 tiene alerta de género, desde 2015, por la violencia contra las mujeres y en 2019, obtuvo su segunda alerta por la desaparición de niñas, adolescentes y mujeres; sin embargo, los resultados han sido nulos en este rubro para salir de estas categorías.
Aunque se ha registrado una ligera disminución en la percepción de inseguridad, persisten preocupaciones fundamentales, como las denuncias recurrentes en redes sociales sobre presuntas extorsiones por parte de la policía municipal en la autopista México-Querétaro a los automovilistas que tienen placas foráneas y transporte de carga.
Una muestra tangible de esta problemática se evidencia en la Comisaría de Seguridad Pública, donde se han observado tráilers y camiones de carga estacionados, a la espera de que sus propietarios acudan a pagar supuestas multas, muchas de las cuales se exigen en efectivo.
Esta situación se confirma con el hecho de que el 60.9% de los residentes de Izcalli señalan haber experimentado algún acto de corrupción al interactuar con las autoridades de seguridad pública municipal.
Nula efectividad del gobierno municipal
La percepción de eficacia del gobierno municipal de Karla Fiesco para abordar los servicios públicos y otras problemáticas tampoco es alentadora, ya que solo el 25.3% de los izcallenses considera que las medidas adoptadas son efectivas.
Este dato refleja una preocupante falta de confianza y satisfacción entre los ciudadanos respecto a la capacidad del gobierno local para abordar las necesidades básicas de la comunidad.
Ante este panorama desafiante, la administración municipal de Fiesco García enfrenta el imperativo de tomar medidas concretas y efectivas para abordar la inseguridad, erradicar la corrupción policial y mejorar la percepción de eficacia gubernamental.
La seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Cuautitlán Izcalli dependen en gran medida de la capacidad del gobierno local para abordar estos desafíos de manera decisiva y transparente.