Alejandro Flores Martínez, subdelegado de la Policía Estatal de Colima, fue asesinado a balazos por gatilleros desconocidos, luego de que se encontraba en el estacionamiento de un restaurante de mariscos en la capital del estado, esto en su día franco.
Los hechos se registraron sobre la avenida Felipe Sevilla del Río, una de las avenidas más importantes de Colima, donde se escucharon las detonaciones de arma de fuego en repetidas ocasiones, dejando al mando policíaco sin signos vitales de forma instantánea.
De acuerdo con datos de testigos oculares, dos hombres que viajaban a bordo de una moto se acercaron al sitio y dispararon en varias ocasiones contra Flores Martínez, para posteriormente darse a la fuga, por lo que a pesar de la gran presencia policíaca en los alrededores, no se logró la captura de un responsable.
En la zona estuvieron presentes los agentes de las diferentes corporaciones policíacas, así como el personal de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado de Colima (FGJE), quienes comenzaron con las averiguaciones previas, además de la apertura de una carpeta de investigación para poder encontrar a los responsables del ataque.
Tras el terrible suceso, el cuerpo del subdelegado de la Policía Estatal de Colima, fue trasladado hacia las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) con sede en la capital, donde le practicará su autopsia de ley, además de todos los protocolos tras el homicidio.
La Secretaría de Seguridad Pública, por medio de un comunicado, lamentó el asesinato del policía estatal Alejandro Flores Martínez, adscrito a la Policía Estatal Preventiva (PEP), al afirmar que trabajaría con la Fiscalía General del Estado (FGE), con el fin de poder dar con los agresores.
“La titular del Gobierno del Estado dio la instrucción para que de inmediato se le diera toda la atención que requiera la familia del policía fallecido y los derechos que por ley les corresponde”, argumentaron.
Han asesinado a dos mandos policíacos en nueve días
Cabe mencionar que en los últimos nueve días han asesinado a dos mandos policíacos, comenzando el 23 de abril, cuando fue acribillado el también policía estatal preventivo, Francisco Javier, cuando se encontraba en su casa de la población El Chical, en Coquimatlán.
Pocas horas después, el 24 de abril, fue asesinado un policía municipal de Villa de Álvarez, quien se encontraba en la vía pública cuando desconocidos abrieron fuego en su contra y después se dieron a la fuga.