Una de las bebidas más populares en México son los refrescos de sabores, pues cuando hace mucho calor, a cualquiera se le antoja un buen trago para refrescarse. Con el tiempo, la industria refresquera en el país ha ido creciendo a pasos agigantados, ofreciendo a los consumidores diferentes sabores y marcas.
Una de las más reconocidas por los mexicanos es el refresco Jarritos, mismo que por muchos años fue conocido por su slogan: “¡Qué buenos son!”.
Tras casi 40 años de que se comenzaron a fabricar los refrescos en México, nació la marca Jarritos. Dicha compañía fue creada por Francisco Hill Ávalos, también conocido como El Güero Hill, quien era un químico que solía experimentar con agua carbonatada.
Todo comenzó con una bebida que era una mezcla carbonatada con café. No obstante, en ese momento el café frío no era muy popular, así que el creador de la fórmula decidió comercializar su producto con otros sabores.
Lo que inspiró a El Güero Hill fueron las aguas frescas. Decidió utilizar mandarinas y con esa fórmula fundó lo que hoy se conoce como refrescos Jarritos. Con el tiempo sumó más sabores hasta llegar a los 13, sin embargo, en la actualidad solo cuenta con 8.
En 1960 fue el refresco más vendido en México, y comenzó a internacionalizarse en 1988 cuando comenzaron a exportarlo a Estados Unidos.
¿De dónde surgió el nombre?
El nombre de Jarritos surgió por las aguas de sabores, mismas que, en el pasado, se servían en jarras de barro para mantenerlas frescas por más tiempo. No obstante, las primeras botellas no tenían etiquetas pues según la compañía, las personas los diferenciaba por el color.
Posteriormente se incorporó el logotipo que conserva hasta ahora, mismo que tiene tres jarritos marrones con el borde verde. En el interior de la etiqueta destacaron los sabores más populares: mandarina y lima.
A pesar de que el creador de Jarritos fue Francisco El Güero Hill, desde 1983 es elaborado por la Embotelladora Mexicana S.A. de C.V., la cual forma parte de Consorcio Aga. Aunque la marca sigue utilizando la imagen de su creador, fue bajo la dirección del consorcio que comenzó su internacionalización.
Origen de los refrescos
El origen de los refrescos data del siglo XIX en los Estados Unidos, cuando además de ser una bebida refrescante, también se utilizaban para tratar algunas enfermedades estomacales o nerviosas. Con el tiempo, las bebidas comenzaron a ser más consumidas y se empezaron a vender al público en general. A México, llegaron a finales de ese siglo a través de empresas como La Montañesa, fundada en 1886.