La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho énfasis en la necesidad de beber agua como parte fundamental de cualquier dieta, ya que es fundamente en todos los procesos que se llevan a cabo en el cuerpo humano, desde el transporte de oxígeno hasta la absorción de nutrientes.
Actualmente, como en casi todas las cosas, el agua no es la excepción y también ofrece variantes para su consumo; el agua alcalina, es el mejor ejemplo. Las sustancias que modifican el PH del agua son diferentes compuestos disueltos como carbonatos, bicarbonatos o hidroxilos acompañados de algún mineral (calcio, magnesio, potasio y sodio).
Normativa
En México, la Norma Oficial Mexicana, NOM-201-SSA1-2015, es la que regula y define al agua para consumo humano como a toda aquella cuya ingestión no cause efectos nocivos en la salud, es decir, libre de gérmenes patógenos y de sustancias tóxicas.
Sin embargo, no existe una regulación para el agua denominada como alcalina, lo único establecido es que la normativa existente no permite que en el etiquetado o en la publicidad del producto, se declare que ha adquirido un valor especial o superior gracias a la adición de minerales o la modificación de sus propiedades, tales como pH, estructura molecular, conductividad, cantidad de oxígeno, entre otros.
La gran mayoría de las marcas que se comercializan en México indican que tienen mayor beneficio por la diferencia en su pH, pero estudios científicos no dan evidencia de ello.
“Beneficios”
Son muchos los “supuestos” beneficios que se le atribuyen al agua alcalina, no obstante, faltan estudios que lo sustenten, estos son algunos de ellos:
- Desintoxicar el cuerpo. Beberla diariamente puede neutralizar la acidez y eliminar los productos de desechos ácidos de las células y los tejidos.
- Antioxidante. Se dice que como antioxidante, elimina y neutraliza los radicales libres dañinos que dañan la piel y son responsables del envejecimiento.
- Equilibrar el pH del cuerpo. Ayuda a equilibrar el pH del cuerpo, que tiende a ser ácido debido a una dieta alta en ácidos, estrés y exposición a toxinas ambientales como el smog.
- Mejora el sistema inmunológico. Los entusiastas señalan que ayuda a conserva en mejor estado el sistema inmune, encargado de preparar al organismo para combatir enfermedades.
- Reduce los niveles de glucosa en la sangre. En algunos países asiáticos se han realizado estudios que han comprobado que ingerirla equilibra el funcionamiento del páncreas, ayudando así a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
¿Qué es el pH?
El nivel de pH es un número que mide qué tan ácida o alcalina es una sustancia tomando en cuenta una escala de 0 a 14, es decir, si el nivel es 1, significa que la sustancia es muy ácida y si es 14, es demasiado alcalina.
El nivel de pH del agua potable corriente normal es de entre 6 y 7, es neutral, el agua alcalina tiene un nivel de pH de aproximadamente 8 o 9 lo cual ayuda a las personas con exceso de acidez, ya que ayuda a neutralizar el ácido en el cuerpo.