En la naturaleza existen muchas flores y plantas que son muy comunes y abundantes pero cuyos beneficios para la salud pueden pasar desapercibidos al desconocer sus propiedades.
Tal es el caso del diente de león, cuyo nombre científico es Taraxacum officinale, es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las asteráceas. Se caracteriza por sus hojas dentadas y sus distintivas flores amarillas, que maduran en globos de semillas esponjosas conocidas como “dientes de león”.
Originaria de Eurasia, la planta se ha naturalizado en muchas partes del mundo, siendo común en prados, jardines y a lo largo de caminos.
Tradicionalmente, el diente de león ha sido valorado por sus múltiples usos medicinales y nutritivos. Aunque mucha gente no lo sabe, no es solo la flor la que aporta beneficios, sino que todas las partes de la planta son comestibles: las hojas se pueden consumir en ensaladas o como verdura cocida, las raíces se pueden tostar para hacer un sustituto del café, y las flores a menudo se utilizan para hacer vino.
En la medicina popular, se ha utilizado para tratar una variedad de afecciones de salud, aprovechando sus propiedades diuréticas, digestivas, hepatoprotectoras y antiinflamatorias.
Cuáles son los beneficios a la salud del té de diente de león
El diente de león, reconocido por sus propiedades medicinales, ofrece múltiples beneficios para la salud, entre los cuáles se encuentran:
-Previene la retención de líquido: al ser un potente diurético, lo que favorece la eliminación de líquidos del cuerpo y ayuda en casos de retención de líquidos e hipertensión.
-Es rico en antioxidantes: cualidades antioxidantes son significativas, combatiendo los efectos negativos de los radicales libres y contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas.
-Ayuda a cuidar la salud de los riñones y el hígado: El diente de león es también un aliado para la salud hepática, estimulando la función del hígado y favoreciendo la desintoxicación del cuerpo.
-Mejora la salud del sistema digestivo: efecto beneficioso en el sistema digestivo, mejorando el apetito y facilitando la digestión, y puede tener un impacto positivo en el control del nivel de azúcar en la sangre.
Por último, sus propiedades antiinflamatorias lo hacen útil en el tratamiento de condiciones inflamatorias crónicas.
Cómo preparar el té de diente de león
Aunque todas las partes de la planta se pueden consumir y usar en platillos la mejor forma, y más fácil, de obtenerlos es preparar té de diente de león, se requieren pocos ingredientes y el proceso es simple. A continuación, se describe cómo hacerlo:
- Ingredientes:
-1 o 2 cucharaditas de raíz de diente de león seca (ajustar según el gusto y la intensidad deseada).
-1 taza de agua
Si se prefiere utilizar la planta fresca, se pueden usar tanto las hojas como las raíces. Asegúrese de limpiarlas bien.
Instrucciones:
- Lleve el agua a ebullición.
- Agregue la raíz de diente de león seca al agua hirviendo. Si está utilizando la planta fresca, agregue las hojas o raíces previamente limpias y cortadas.
- Deje hervir a fuego lento durante unos 5 a 10 minutos. El tiempo puede variar dependiendo de qué tan fuerte desea el sabor. Retire del fuego y deje reposar durante unos minutos.
- Cuele el té para eliminar los residuos de la planta.
- Sirva caliente. Si lo desea, puede endulzarlo con miel o añadir un chorrito de limón para realzar el sabor.
Este té puede disfrutarse en cualquier momento del día, siendo una opción saludable para la hidratación y aprovechar los beneficios medicinales del diente de león.