Cuánto cuesta fumigar una casa en México para eliminar cucarachas y otros insectos

Es común que se presenten distintas plagar en el hogar durante la temporada de calor

El costo de una fumigación depende del total de aplicaciones que se deban realizar. (Imagen ilustrativa Infobae)

Las plagas son uno de los problemas más grandes que puede enfrentar una persona dentro de su hogar, situación que por lo regular se presenta durante la temporada de calor, cuando los insectos hacen su aparición y pueden reproducirse con mayor facilidad, tomando en cuenta que existen las condiciones adecuadas para ello.

Existen diversos remedios caseros que pueden aplicar para combatir la plaga de insectos, sin embargo, estos no siempre funcionan de la manera adecuada, sobre todo si no se ataca el problema de raíz, tratando de eliminar los nidos, situación que permite que aparezcan más de ellos.

Si estás viviendo una plaga de cucarachas, chinches o algún otro insecto, es posible que los remedios caseros ya no sean lo más eficiente, ya que estos tienen mayor efectividad para prevenir el problema o cuando este apenas comienza, por lo que tendrás que aplicar medidas distintas.

Una vez que se presenta la plaga, lo más recomendables es acudir con especialistas que te puedan ayudar a fumigar tu hogar, quienes utilizarán el material adecuado para librarte de estos insectos. De acuerdo con información consultada por Infobae México, el costo va desde los 900 pesos hasta los dos mil 500 por aplicación, recordando que lo más recomendable es realizar tres aplicaciones con una separación de 15 días.

La plaga de chinches y cucarachas es una de las más comunes. (Infobae)

Aunque el precio y el número de aplicaciones puede ser distinto dependiendo de la forma en que trabajen los fumigadores, que tan afectado se encuentre tu hogar y la facilidad con la que puedan eliminar a los insectos por completo. Además, el tamaño del hogar también determina el costo que tendrá cada una de las aplicaciones, debido a que algunas empresas tienden a cobrar por metro cuadrado.

De igual manera, puede que algunas fumigaciones sean más costosas o requieran más aplicaciones, dependiendo de insecto y lo difícil que resulte deshacerse de sus huevecillos.

¿Qué es una plaga de insectos?

Una plaga de insectos se refiere a la proliferación descontrolada de una o más especies de insectos que resultan perjudiciales para las actividades humanas, la salud, la economía o el medio ambiente. Este fenómeno ocurre cuando las condiciones ambientales, como la temperatura, humedad y disponibilidad de alimento, favorecen un rápido incremento en la población de estos insectos, llevando a una invasión que puede causar daños significativos.

En la agricultura, las plagas de insectos representan uno de los mayores desafíos, pues pueden afectar drásticamente la producción de alimentos al dañar los cultivos directamente a través de la alimentación en las hojas, tallos, flores, raíces o frutos. Además, muchos insectos son vectores de enfermedades, transmitiendo virus, bacterias o parásitos a las plantas. Ejemplos comunes incluyen los pulgones, que además de causar daño mecánico a las plantas, pueden propagar enfermedades virales, y las orugas, que devoran grandes cantidades de hojas.

Algunas empresas cobran por el tamaño del lugar que se vaya a fumigar.

En entornos urbanos e industriales, las plagas de insectos como cucarachas, hormigas, mosquitos y chinches, entre otros, también constituyen un problema serio. Estos insectos no solo causan molestias y daños a estructuras y productos, sino que pueden ser portadores de enfermedades que afectan la salud humana, como el dengue, zika y chikungunya, transmitidos por mosquitos.

El control de estas plagas involucra estrategias integradas que pueden incluir el uso de pesticidas químicos y biológicos, control biológico mediante la introducción de depredadores naturales, prácticas culturales como la rotación de cultivos y la selección de variedades resistentes a plagas, y medidas físicas como barreras y trampas.

El manejo integrado de plagas busca reducir la dependencia de los pesticidas, minimizando los impactos negativos en el medio ambiente y la salud humana. La prevención, mediante la monitorización y la creación de entornos menos propicios para el desarrollo de insectos, es clave para evitar la emergencia de plagas.