En los últimos días, el nombre de Miguel ‘N’ ha resonado de manera constante en las noticias, marcando el pulso de un país cada vez más consternado y movilizado ante la realidad del feminicidio en México tras el caso de María José, de 17 años, en la alcaldía Iztacalco.
La detención y posterior proceso judicial de este sujeto acusado de cometer uno de los crímenes más brutales que ha sacudido recientemente a la capital ha puesto de relieve la urgencia de abordar de manera más efectiva la violencia de género y, particularmente, el feminicidio, una problemática profundamente arraigada en la sociedad.
Recientemente, ha comenzado a circular la información de que Miguel “N” no solamente estaría relacionado con al menos siete feminicidios, sino que también estaría vinculado a la desaparición de un hombre, supuesto compañero de trabajo.
¿Qué se sabe de este caso?
Según ha trascendido en las redes sociales, Miguel ‘N’ estaría relacionado con la desaparición de un hombre identificado como Francisco Hernández Maldonado, de 26 años de edad, que fue visto por última vez en el municipio de Huixquilucan, en el Estado de México.
Hernández Maldonado supuestamente compartía la misma profesión de químico con el presunto feminicida y trabajaba en el mismo lugar, el Hospital Ángeles en el sur de la ciudad.
Francisco Edgar H. fue reportado como desaparecido desde el pasado 23 de marzo de 2024, siendo su ausencia oficialmente registrada ante las autoridades el 8 de abril de 2024.
Nacido el 30 de junio de 1997, Francisco cuenta con una estatura de 1.72 metros y un peso aproximado de 65 kg; posee una complexión delgada, tez morena, y su rostro es de forma ovalada. Se distingue por tener el cabello negro, una frente amplia, cejas semipobladas, y ojos de color café oscuro de tamaño mediano.
Entre las características que pueden ayudar a su identificación están una cicatriz en la mano derecha, y diversos tatuajes: la palabra “Family” en el antebrazo derecho, un lobo en el antebrazo izquierdo, y un ala en uno de sus brazos.
El día de su desaparición, fue visto por última vez en la Colonia Federal Democrática en Huixquilucan, Estado de México, vistiendo pantalón de mezclilla azul marino, playera blanca, tenis negro con azul, y una gorra negra.
Sin embargo, al revisar la información en la base de datos de personas desaparecidas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) la ficha de Francisco Edgar aparece bajo el estatus de “persona localizada”, aunque no se especifica si la víctima fue hallada con vida o muerto.
Hasta el momento no se saben más datos sobre este caso y hasta el momento la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México no ha mencionado nada sobre el caso de desaparición de un compañero de trabajo de Miguel “N”.
Cabe apuntar que desde la última actualización de las cifras por parte del Gobierno de México, ha habido casos en donde personas reportadas como desaparecidas o no localizadas aparecen en el sistema como “localizadas” cuando no es así.
¿Quién es Miguel “N”?
Miguel “N”, de 39 años, ha emergido como una figura central en uno de los casos más perturbadores que ha enfrentado la Ciudad de México recientemente, siendo el presunto autor del feminicidio de María José, una adolescente de 17 años, y posiblemente vinculado a la muerte de al menos otras siete mujeres.
Este vecino de la colonia Cruz Coyuya en la alcaldía Iztacalco se encuentra bajo la lupa de la sociedad y las autoridades tras el trágico desenlace que conmocionó a la comunidad local y desató una oleada de indignación por la violencia de género en el país.
Miguel “N” aparentaba ser un ciudadano ejemplar y un profesional exitoso; se sabe que era egresado del Instituto de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), hablaba tres idiomas y había realizado viajes internacionales, lo que sugería un perfil de individuo culto y cosmopolita.
Sin embargo, tras el crimen de María José y el cateo de su domicilio, donde se encontraron cráneos humanos, esta imagen se ha visto radicalmente transformada. La posibilidad de que este químico, quien también se identificaba como actor y activista vegano en sus redes sociales, estuviera involucrado en una serie de feminicidios ha generado consternación y un cuestionamiento profundo acerca de la doble vida que al parecer llevaba.
Su actividad en el teatro independiente y su advocación por el veganismo y contra el maltrato animal contrastan notablemente con la imagen de un presunto feminicida serial. Descripciones de conocidos y vecinos apuntan a que Miguel “N” era una persona introvertida y reservada, lo que podría haber facilitado mantener sus actividades criminales ocultas de la vista pública.
La investigación en curso busca esclarecer el alcance completo de los crímenes asociados a Miguel “N”, mientras la sociedad demanda justicia para las víctimas y una reflexión profunda sobre las medidas necesarias para combatir efectivamente la violencia de género.