¿Quieres que no se te acabe el agua? Así puedes lograr que tu lavadora gaste menos liquido

En los últimos tiempos el problema de la escasez de agua en diversas regiones del país es algo que preocupa día con día. Para afrontar el problema, conscientes de la situación, miles de familias buscan alternativas para contribuir al cuidado del vital líquido.

Por ello, la lavadora es un aparato elemental en casi todos los hogares, sin embargo, el gasto descomunal de agua es una situación que preocupa.

El consumo de agua de una lavadora se refiere a la cantidad que se utiliza durante un ciclo de lavado, se mide en litros por ciclo de lavado, cuyo consumo puede variar dependiendo de varios factores:

• Tipo de lavadora.
• Tamaño de la carga.
• Programa de lavado seleccionado.
• Temperatura del agua.

En promedio, una lavadora estándar de carga frontal -puerta al frente- utiliza entre 40 y 60 litros de agua por lavado, aunque también están aquellas de alta eficiencia que pueden reducir este consumo de 20 a 30 litros por lavado.

Las máquinas de carga superior -puerta arriba- tienden a utilizar más agua, con un promedio de 50 a 70 litros por lavado. Las lavadoras de carga frontal suelen ser más eficientes que las lavadoras de carga superior, debido a que utilizan menos para llenar el tambor -la tina-.

Si se utiliza la capacidad máxima de la lavadora, se aprovecha al máximo el agua utilizada, en cambio, si se lavan cargas pequeñas o medianas, es posible que se esté utilizando más líquido del necesario, es decir, se desperdicia.

- Análisis previo a la compra. Al decidir comprar una lavadora es importante tener en cuenta qué cantidad total de agua consume, en función de su marca y en función de su peso.

- Programas de lavado cortos. Utilizar programas de lavado cortos o eco puede ayudar a reducir su consumo, estos programas suelen utilizar menos fluido y menos tiempo de lavado, lo que permite ahorrar agua y energía eléctrica.

- Máxima capacidad. Tratar de llenar la lavadora al máximo sin sobrecargarla es otra forma efectiva de reducir el consumo. Si se lavan cargas pequeñas o medianas, se estará utilizando más agua de la necesaria, por ello se recomiendan cargas completas.

- Reutilizar el agua de enjuague. Reutilizar el agua de enjuague para otros fines es una buena forma de aprovecharla, se puede utilizar para regar las plantas o limpiar el suelo. Solo es importante asegurarse de que no contenga detergentes o suavizantes que puedan ser perjudiciales para las plantas o superficies.

- Utilizar detergentes biodegradables. Al elegir detergentes, es recomendable optar por aquellos que sean biodegradables, algunos están diseñados para funcionar con menor cantidad de agua, lo que ayuda a reducir su consumo en cada servicio.

Para combatir dicha problemática, un par de años atrás, la empresa británica Xeros comenzó a comercializar unas máquinas, bajo la marca Hidrofinity, con una nueva tecnología que reduce la cantidad de agua hasta en un 80%, mediante el uso de esferas de polímero para sustituir el líquido.

Los polímeros de nylon tienen una polaridad inherente que atraen la suciedad y pueden reemplazar casi toda el agua requerida durante un ciclo de servicio. Las esferas -70 mil- absorben la suciedad y luego son retiradas del tambor por la máquina para ser almacenadas y reutilizadas. Sin embargo, es una tecnología que aún no es asequible para las familias.