Ni queso ni leche, este es el tubérculo con más calcio y vitaminas que fortalece los huesos y ayuda a prevenir la artritis y la gota

Cuando pensamos en mejorar la salud de los huesos y articulaciones, sin duda, lo primero que suele venir a nuestra mente son los lácteos, sobre todo leche y quesos, debido a que se no han dicho que son la principal fuente de calcio que existe.

Sin embargo, en realidad existen muchos alimentos que pueden llegar a ser incluso mejores fuentes de calcio que la leche y el queso, sobre todo debido a que estos pueden llegar a tener un elevado contenido de grasas saturadas.

Es por ello que para personas mayores, que pueden necesitar calcio de buena calidad para prevenir la osteoporosis y también alimentos antiinflamatorios para combatir males como la artritis, existe un alimento poco conocido que ofrece todos estos beneficios sin los posibles efectos secundarios de la leche.

Se trata del ñame, el cual es un tubérculo poco conocido perteneciente a la familia Dioscoreaceae que es originario de África, Asia y regiones tropicales de América y del cual existen más de 600 variedades, con distintos tamaños, formas y colores.

El ñame se caracteriza por su corteza áspera y carne que varía de blanca a amarilla, e incluso morada, dependiendo de la especie. Este tubérculo es una fuente importante de almidón en la dieta de muchas culturas y se consume de diversas maneras: cocido, asado, frito o hervido.

Nutricionalmente, el ñame es rico en carbohidratos, especialmente almidón, lo que lo convierte en una excelente fuente de energía. También aporta fibra dietética, lo que favorece una buena digestión y es una excelente fuente de vitaminas, como la vitamina C y del complejo B, y minerales como potasio, magnesio y manganeso.

Su contenido en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios lo convierte en un alimento beneficioso para la salud sobre todo para combatir padecimientos como la artritis o la gota.

El ñame es un alimento altamente nutritivo que ofrece diversas propiedades para la salud, además ser benéfico para los males antes mencionados, su consumo también brinda los siguientes beneficios:

• Rico en antioxidantes: el ñame contiene antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
• Mejora la digestión: gracias a su alto contenido de fibra, el ñame favorece el tránsito intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento y promoviendo una digestión saludable.
• Control del azúcar en sangre: el ñame tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, siendo beneficioso para personas con diabetes o quienes buscan controlar su ingesta de azúcares.
• Fuente de energía: alto en carbohidratos complejos, el ñame proporciona energía sostenida, haciéndolo un alimento ideal para atletas y personas físicamente activas.
• Rico en vitaminas y minerales: este tubérculo es una excelente fuente de vitaminas C y B, así como minerales importantes como el potasio, magnesio y manganeso, esenciales para la salud del corazón, los huesos y el sistema inmunitario.
• Propiedades antiinflamatorias: algunos estudios sugieren que el ñame puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría contribuir a reducir el riesgo de ciertas enfermedades crónicas.

El ñame se puede consumir de varias maneras, adaptándose a una amplia gama de preparaciones culinarias. Algunas de las formas más comunes de consumir ñame son:

• Hervido: es uno de los métodos más sencillos. Pelar el ñame, cortarlo en trozos y hervirlo en agua con un poco de sal hasta que esté tierno. Se puede consumir solo o acompañado de salsas.
• Asado: pelar el ñame y cortarlo en rodajas o trozos, luego asarlo en un horno o sobre brasas hasta que esté dorado y tierno.
• Frito: cortar el ñame pelado en rodajas o tiras y freírlo en aceite hasta que esté crujiente. Es popular como snack o guarnición.
• En sopas y guisos: cortar el ñame en cubos y añadirlo a sopas y guisos donde se cocina hasta que se suavice, aportando textura y sabor a estos platos.
• Puré: una vez hervido y tierno, el ñame se puede machacar y mezclar con leche, mantequilla y condimentos al gusto para crear un puré suave.
• En pasteles y postres: el ñame cocido y machacado se puede utilizar en la preparación de pasteles, postres y panes, aportando humedad y un dulzor natural.

Es importante mencionar que antes de consumir ñame, siempre debe ser cocido, ya que el ñame crudo puede contener sustancias irritantes para la piel y el sistema digestivo.