El próximo 30 de abril se celebra el Día del Niño, por lo que el Metro de la Ciudad de México (CDMX) invita a los padres de familia a obsequiarle un perrito a sus hijos durante la celebración.
Los “lomitos” que el sistema de transporte pone en adopción son canes que se alojan de manera temporal en el Centro de Transferencia Canina del Metro y que han sido rescatados de las zonas de vías, espacio en el que su integridad corría peligro debido a que se ponían en riesgo de ser arrollados al paso de los trenes.
El lugar para llevar a cabo la adopción se encuentra ubicado en la avenida de las Culturas, sin número, colonia El Rosario, alcaldía Azcapotzalco y puede ser visitado en el horario de las 10:00 a las 17:00 horas.
¿Cuántos “lomitos” tiene en adopción el Metro de la CDMX?
Actualmente el Metro tiene en adopción a 38 caninos, los cuales recibieron la atención veterinaria correspondiente, cuidados integrales, así como un proceso de socialización por lo que han sido alistados para ser adoptados.
Los perros cuentan ya con nombres, algunos de ellos son: Martino, Pec, Ari, Olivo, Nopi, Oli, Uma y Tlao.
Las personas también pueden contribuir al cuidado de los lomitos por medio de la donación de alimento, juguetes, correas o insumos para curaciones como lo son: gasas, alcohol, agua oxigenada, vendas y cinta adhesiva.
¿Por qué los perros son buenos para los niños?
Los perros pueden ser excelentes compañeros para los niños por varias razones. En primer lugar, contribuyen al desarrollo emocional de los niños. La interacción con un perro puede fomentar la empatía, la comprensión y el cuidado hacia los seres vivos. Además, los perros pueden ofrecer consuelo, apoyo emocional y aumentar la autoestima de los niños.
En el aspecto físico, tener un perro promueve la actividad física. Los paseos regulares y el juego al aire libre estimulan un estilo de vida activo y pueden contribuir a la prevención del sobrepeso infantil.
Desde el punto de vista de la salud, diversas investigaciones han demostrado que los niños que crecen con perros tienden a desarrollar un sistema inmunitario más fuerte y son menos propensos a desarrollar ciertas alergias.
Por otro lado, los perros también pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales. La interacción con un animal requiere comunicación no verbal, paciencia y comprensión de las señales sociales, habilidades transferibles a las interacciones humanas. Además, el cuidado de un perro enseña responsabilidad y disciplina, ya que los niños aprenden a atender las necesidades de su mascota.
Finalmente, los perros pueden ofrecer seguridad a los niños, no solo en términos de protección física, sino también como una presencia constante y confiable en sus vidas, lo que contribuye a un sentimiento de seguridad y bienestar.
¿Por qué es bueno adoptar a un perro?
Adoptar a un perro tiene múltiples beneficios tanto para el animal como para el adoptante. Contribuye a mejorar la calidad de vida del perro, ofreciéndole una segunda oportunidad de tener un hogar. Desde la perspectiva del adoptante, tener un perro puede mejorar significativamente su salud física y emocional.
Los perros adoptados suelen mostrar una gran lealtad hacia sus nuevos dueños, creando un fuerte vínculo afectivo. Este vínculo contribuye a disminuir niveles de estrés, ansiedad y depresión en los humanos. Además, el cuidado diario de un perro, que incluye paseos y juegos, fomenta la actividad física, lo cual es beneficioso para mantener un estilo de vida saludable.
Otro aspecto positivo de la adopción es el impacto social, ya que promueve la responsabilidad y la conciencia sobre el bienestar animal. Al adoptar, se reduce la demanda de perros de criaderos, contribuyendo a disminuir el problema del sobrepoblamiento animal.
En resumen, adoptar a un perro no solo salva una vida y ofrece un hogar a un animal en necesidad, sino que también aporta beneficios emocionales, físicos y sociales a la vida del adoptante.