Quiénes son la Gente Nueva del Tigre y cuál es su relación con Los Mayitos y el Cártel de Juárez

Se acentúa la guerra del narco por el control de Chihuahua; Gente Nueva del Tigre, Los Mayitos y La Línea acusan a autoridades de estar ligados con el crimen organizado

Infobae

Una de sus primeras apariciones en el radar de las autoridades se produjo en octubre de 2017 cuando elemento de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) detuvieron a Julio César Escárcega Murillo, alias “El Tigre” o “El 109″, en la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua; en ese entonces al criminal se le consideró como uno de los principales generadores de violencia del estado y se le señaló como líder del grupo conocido como Gente Nueva del Tigre.

Escárcega Murillo tenía apenas 36 años al momento de su detención y habría escalado a la cima de la “Gente Nueva” del Cártel de Sinaloa -antes operadora del Cártel de Juárez- luego del asesinato de su fundador y líder, César Raúl Gamboa Sosa, alias “El Cabo”.

“El Cabo” fue asesinado en marzo de 2017, lo que dejó a sus hermanos Luis Enrique, alias “El Muletas”, y Édgar Alfredo, alias “El 11″, como los líderes natos del grupo delictivo, empero, prefirieron cederle las riendas a Escárcega Murillo, con quien la Gente Nueva añadió a su nombre el apodo de “El Tigre”.

De la mano de “El Tigre”, la Gente Nueva consolidó su traspaso al Cártel de Sinaloa y los ayudó en el trasiego de droga por la frontera de Chihuahua, al tiempo que se afincaron como uno de sus principales brazos armados para hacer frente a “La Línea”, pistoleros y operadores al servicio del Cártel de Juárez.

(Foto: Especial)

Los Mayitos y la Gente Nueva del Tigre

Información de inteligencia de la Fiscalía General de la República (FGR) ubica a la Gente Nueva del Tigre como una facción del brazo armado conocido como Gente Nueva Salazar, también al servicio del Cártel de Sinaloa y encargado de patrullar la sierra entre Sonora y Chihuahua.

De acuerdo con una columna de El Diario de Chihuahua, la Gente Nueva del Tigre tendría al menos 20 años en operaciones, de los cuáles en los últimos estaría siendo apoyada por “Los Mayitos” desde las regiones de Guachochi, Nonoava y el seccional de Anáhuac.

Respecto a “Los Mayitos”, no son otros que los hijos de Ismael El Mayo Zambada, considerados por algunos como los verdaderos herederos del Cártel de Sinaloa, a pesar de que varios de ellos ya pasaron por la justicia norteamericana y su relación con la organización criminal es incierta.

Destacan Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo”, Ismael Zambada Sicairos “El Mayito Flaco”; aunque también despuntan Serafín Zambada Ortiz “El Sera” y Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo” en la lista de herederos al trono.

Los hijos del Mayo Zambada catalogados por autoridades como piezas clave en la estructura criminal del Cártel de Sinaloa. Con información de Noticias Telemundo Investiga (Gráfico: Infobae México/Jovani Silva)

La guerra por Chihuahua

La guerra por el dominio de la plaza de Chihuahua se acentuó esta semana con la colocación de varias narcomantas en diversos puntos del municipio de Cuauhtémoc, entre los que resaltaron dos escuelas primarias y una secundaria técnica.

En los narcomensajes se advertía una presunta colusión entre elementos del Segundo Batallón de Infantería con el Nuevo Cártel de Juárez, específicamente para otorgar protección a su brazo armado, La Línea.

“Están trabajando y recibiendo dinero de La Línea por pasar información y colaborar directamente con ellos, si no quieren lamentarlo, hagan únicamente sus funciones, o para que entiendan, hagan su trabajo nada más”, se lee en una de las narcomantas.

Pero las acusaciones también se han presentado en el sentido contrario. A finales de enero un grupo criminal dejó hieleras con restos humanos y fentanilo en un puente vehicular de Chihuahua; más tarde se confirmó que el cuerpo pertenecía a “El 010″, mejor conocido como José Domingo Carrera Bermúdez, un jefe de plaza del Cártel de Sinaloa levantada desde agosto de 2023.

En la narcomanta también acusaron a Gilberto Loya Chávez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de presunta colusión con el crimen organizado y permitir que la ciudad se llenara de cristal.