Galia Borja Gómez, subgobernadora del Banco de México (Banxico), subrayó durante la Convención Bancaria en Acapulco, Guerrero, que el trabajo para controlar la inflación en el país no está terminado, por lo que se mantiene una política monetaria restrictiva, es decir, de tasas altas.
Al cierre de marzo de 2024, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la inflación general anual se ubicó en 4.42%, cifra que representa un nuevo repunte, principalmente en productos agropecuarios y servicios turísticos.
“En el Banxico estamos muy atentos a la inflación, sabemos que todavía está por encima de la meta. El trabajo no está terminado”, señaló Borja durante la 87ª Convención Bancaria.
Borja expresó la atención constante del banco central hacia la inflación, que sigue superando el objetivo establecido del 3%.
La camino hacia la desinflación que México ha recorrido desde su pico del 8.7 % en agosto de 2022, hasta el 4.42 % al cierre de marzo de este año, fue también un tema resaltado por la subgobernadora Borja.
Mencionó que, a pesar del avance significativo, reconociendo un proceso desinflacionario positivo, “todavía falta mucho por hacer”. La meta de inflación del banco central se mantiene en el 3%, un objetivo que aún está en el horizonte de las políticas del Banxico.
En una reflexión más detallada sobre las acciones recientes del Banxico, Borja destacó el recorte cauteloso de 25 puntos base en la tasa de interés del banco para dejarla en 11%, el primer ajuste en un año que busca delicadamente equilibrar las condiciones económicas.
“Cada uno de los miembros de la Junta de Gobierno hicimos un esfuerzo importante en mostrar mucha cautela y mucha preocupación todavía”, declaró respecto a la última decisión de política monetaria.
La representante de Banxico enfatizó la posición de la política monetaria del país, asegurando que, por el momento, no se contempla una relajación en las medidas restrictivas.
Esta declaración es significativa al considerar las dinámicas actuales de la economía global y doméstica. “Todavía estamos hablando de que estamos en el área restrictiva de la política monetaria, nadie está hablando de una relajación en la política monetaria”, afirmó con claridad.
Borja también hizo referencia a los factores que han contribuido a la inflación en México, señalando el impacto inicial de la pandemia de covid-19 y cómo se exacerbó por otros choques globales, incluyendo el conflicto geopolítico en Ucrania.
Reconoció que se trata de un episodio global, donde muchas economías enfrentan procesos desinflacionarios similares. Sin embargo, advirtió que una desaceleración más lenta de la inflación de lo esperado representa el principal riesgo para la política monetaria del país.
Finalmente, en un contexto más amplio relacionado con los acontecimientos económicos y políticos nacionales, se mencionó la coincidencia de los candidatos a las elecciones presidenciales del 2 de junio en dicha convención.
Se espera que ofrezcan su visión económica de México en un evento que también contará con la participación del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejará el cargo en octubre.
Esta convergencia de figuras políticas y líderes económicos subraya la relevancia del encuentro bancario en el paisaje económico y político del país.
La economía de México ha vivido una serie de contrastes, mismos que continuarán, de acuerdo con los pronósticos del Banco de México (Banxico) para este 2024.
En cuanto al tipo de cambio, el banco central espera que el dólar se venda a lo largo del año entre los 17.68 pesos y hasta los 18.67 pesos por unidad.
Por su parte, se prevé que la inflación continúe con la tendencia a la baja, desde que alcanzó su máximo histórico de 8.7% a finales del 2022. Banxico pronostica una inflación del 4.02% en 2024, sin embargo, no se espera que se llegue pronto al ideal de tres puntos porcentuales.