¿Qué implica para México que haya terminado el fenómeno de El Niño?

Si bien el calor que se ha sentido en los últimos días se ha ligado incansablemente a los efectos que la actual crisis climática ha tenido sobre el planeta, el fenómeno de El Niño también ha sido responsable de el alza de temperaturas en los últimos meses, lo que está a punto de cambiar, ya que expertos señalan que sus efectos han terminado.

De acuerdo con informes del Servicio Meteorológico Nacional, (SMN) se ha observado una disminución en las anomalías positivas de la temperatura superficial del mar (TSM) en las regiones monitoreadas asociadas con el fenómeno de El Niño, en comparación con los datos de la semana previa.

Esto implica que la temperatura del Océano Pacífico ha disminuido un poco su temperatura, y existe un 80 por ciento de posibilidades de condiciones neutrales entre este abril y junio. Sin Embargo, el SMN señala que existe una probabilidad del 60 por ciento de que se presente el fenómeno de La Niña entre los meses de junio y agosto de 2024.

El fenómeno del El Niño es un evento climático natural caracterizado por el calentamiento anormal de las aguas superficiales en el océano Pacífico ecuatorial. Este calentamiento causa cambios significativos en los patrones de lluvia y temperatura alrededor del mundo, afectando a la atmósfera, los océanos, y los sistemas climáticos globales.

Durante los eventos de El Niño, se puede observar un aumento en las precipitaciones en algunas partes de Sudamérica, sequías en el oeste del Pacífico y alteraciones en los ecosistemas marinos, pérdida de bosques tropicales, condiciones favorables para la formación de incendios forestales, deshielo acelerado de los casquetes polares entre otros efectos.

Este fenómeno suele tener una duración aproximada de 12 a 18 meses y su ocurrencia es irregular, variando desde cada 2 a 7 años aproximadamente.:

Respecto al actual ciclo que vivimos, el informe mensual del 11 de abril de 2024 del SMN indica que las anomalías positivas de temperatura en el Pacífico ecuatorial siguen disminuyendo, y que el acoplamiento océano-atmósfera reflejan aún condiciones de un Niño débil.

Esto significa que existe una alta probabilidad (85 por ciento) de que ocurra una transición de El Niño a un estado neutral del fenómeno entre los meses de abril y junio de 2024. Además, existe una probabilidad del 60 por ciento de que se presente el fenómeno de La Niña entre los meses de junio y agosto de 2024.

El patrón de La Niña, totalmente opuesto a su contraparte, se caracteriza por temperaturas inusualmente frías en el océano Pacífico ecuatorial y está relacionado con inundaciones.

El poderoso fenómeno meteorológico contribuyó durante estos meses a elevar las temperaturas desde que inició, en junio del año pasado, pero no será hasta que concluya por completo que los expertos podrán determinar que tanto del calor anormal que hemos sentido los últimos meses se debe al calentamiento global derivado de la actual crisis climática, y que tanto debido a éste fenómeno.