Enrique Peña Nieto reveló detalles nunca antes contados sobre su relación con AMLO; esto dijo

Desde que finalizó su mandato como presidente de México en 2018, Enrique Peña Nieto ha mantenido un bajo perfil público, alejándose de los reflectores y medios de comunicación. Sin embargo, su reciente aparición el pasado 31 de diciembre de 2023 en Punta Cana, República Dominicana, junto a figuras internacionales destacadas, marcó su reingreso en la esfera pública. La fotografía, donde apareció al lado de Bill y Hillary Clinton y el recién fallecido expresidente de Chile, Sebastián Piñera, suscitó curiosidad y especulación sobre sus actividades recientes.

Tras casi seis años de retiro voluntario en España, donde reside con una visa de oro, Peña Nieto ha evadido entrevistas profundas con la prensa. No obstante, a menos de dos meses de las próximas elecciones en México, el exmandatario decidió ofrecer una entrevista exclusiva, compartiendo detalles sobre su vida y su visión actual de la política mexicana.

El periodista y analista Mario Maldonado, quien además escribió el libro “Confesiones desde el Exilio: EPN”, conversó en Punta Cana y en Madrid con el priista, quien describió el diálogo como la primera intervención pública de Peña Nieto tras su larga ausencia.

En el libro el exmandatario priista toca diversos temas, como su ascenso en la política, los señalamientos de corrupción en su sexenio, su relación con Angélica Rivera, así como su trato con expresidentes y el personaje que lo relevó en la silla presidencial, Andrés Manuel López Obrador.

En un encuentro que se podría catalogar como histórico dada la naturaleza de sus protagonistas, Enrique Peña Nieto, expresidente de México, contó que en algún momento fue invitado a la casa de López Obrador, actual mandatario del país.

Esta reunión, ocurrida antes del ascenso de AMLO a la presidencia, reveló aspectos desconocidos hasta ahora sobre la relación entre ambos políticos y se convirtió en el eje de atención en el libro “EPN: confesiones desde el exilio”, escrito por el periodista y analista Mario Maldonado.

El propio Peña Nieto narra que, contrario a lo que muchos podrían especular, no existió ningún pacto político entre él y el partido Morena. De hecho, aclara que los encuentros personales con López Obrador fueron escasos, limitándose a tan solo cuatro ocasiones durante su trayectoria.

La última vez que se encontraron fue una ocasión llena de simplicidad e intimidad, en la que únicamente participaron AMLO, su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, y el propio Peña Nieto.

Según el exmandatario, fue la primera y única vez que se encontró con Gutiérrez Müller, causando una impresión positiva en él. “Por cierto, me cayó muy bien, nada más estábamos los tres”, compartió Peña Nieto, reflejando un momento de cordialidad pocas veces visto en la política.

Uno de los detalles más pintorescos de la reunión fue la ausencia de empleados domésticos, lo que llevó a Gutiérrez Müller a asumir el rol de anfitriona en todos sus aspectos, incluso en el de fotógrafa, capturando imágenes de este inusual encuentro. Una de estas fotografías fue posteriormente publicada por López Obrador en sus redes sociales, dando testimonio de la reunión.

Durante la comida, Peña Nieto observó el comportamiento de Gutiérrez Müller, quien alternaba constantemente entre sentarse y levantarse de la mesa. Esta anécdota fue compartida con Maldonado, indicando cómo el expresidente las veces que Gutiérrez Müller se levantaba, él le recomendaba: “ya no se pare”.

Por otro lado, el exgobernador del Estado de México también narró que él y AMLO sostuvieron una breve pero significativa conversación telefónica en septiembre de 2023. Este singular intercambio de palabras tuvo lugar durante la inauguración del Tren Interurbano México-Toluca, un proyecto significativamente asociado con la administración de Peña Nieto.

La llamada, que duró entre uno y dos minutos, fue facilitada por un contacto cercano a Peña Nieto y otro a Daniel Asaf, coordinador de la Ayudantía de AMLO. Inició con una llamada de WhatsApp de Peña Nieto a Asaf, quien posteriormente le entregó el teléfono a López Obrador.

El tema central de la conversación fue un gesto de agradecimiento de Peña Nieto hacia López Obrador por las palabras positivas que este último había dicho sobre su persona en días pasado, cuando le agradeció por su neutralidad en las elecciones de 2018.

“Soy presidente porque lo decidió el pueblo de México de manera libre, pero también tengo que reconocer que el presidente Peña (...) no se metió”, dijo.

En respuesta a este reconocimiento, en su conversación telefónica, Peña Nieto dijo a AMLO: “Le aprecio mucho el gesto de ayer, señor presidente”. A lo cual, AMLO respondió: “Gracias, Enrique, te comportaste como un demócrata, eso no lo voy a olvidar. Que estés bien”.

Otro de los temas abordados fue su relación con otros expresidentes o figuras de la política. A pesar de las especulaciones que podrían sugerir cierta afinidad entre Peña y Felipe Calderón Hinojosa, dado el contexto de su sucesión presidencial, el priista aclaró: “Yo no soy calderonista, cero me llevo con él; no me llevo mal, pero tampoco me llevo bien”, expresando una neutralidad que dista de la amistad o enemistad directa.

Asimismo, calificó a Calderón de ‘hosco’ y lo identificó como la persona con la que menos hubiera deseado convivir entre los exmandatarios.

Otra figura política de relevancia en la vida de Peña Nieto es Carlos Salinas de Gortari, con quien ha mantenido diversos encuentros en España. Las circunstancias políticas que siguieron a la toma de poder de López Obrador propiciaron que Salinas de Gortari y sus hijos optaran por un retiro geográfico, encontrando en España un espacio de encuentro casual con Peña Nieto.

Peña Nieto reveló que, si bien se cruzaron ocasionalmente, ambos fueron cuidadosos de que estos encuentros no trascendieran a la prensa. Además, compartió que Salinas de Gortari lo invitaba a cenas en vísperas de Navidad, celebradas regularmente en España, lo que sugiere una relación más cercana en comparación con otros expresidentes.

Peña Nieto también mencionó brevemente su relación con otros expresidentes y figuras políticas. Con Ernesto Zedillo, por ejemplo, tuvo un encuentro en Colombia pero comentó que Zedillo es ilocalizable en general. Sin embargo, recordó su apoyo durante su campaña presidencial y mencionó que siempre hace el gesto de llamar a Zedillo, y a otros expresidentes, para felicitarlos por su cumpleaños.

Aunque la relación de Peña Nieto con Felipe Calderón y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en la administración de Calderón, no fue estrecha, evidencia la complejidad de las redes políticas mexicanas, donde las alianzas y las distancias pueden reflejar tanto decisiones estratégicas como diferencias ideológicas personales.