Masacre en SLP deja seis muertos; Fiscalía investiga disputa entre grupos criminales

Durante la mañana del 15 de abril, la Fiscalía de San Luis Potosí confirmó la muerte de seis personas en un inmueble de la comunidad El Jaralito, en la delegación La Pila, tras un ataque posiblemente vinculado con el crimen organizado.

Por medio de un comunicado, la FGESLP explicó que el domicilio en el que se perpetró la agresión era presuntamente utilizado como casa de seguridad por una célula delictiva.

“De acuerdo a los primeros datos, el suceso está relacionado con la disputa de grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona”, quedó asentado en el primer reporte oficial.

Los primeros informes que dieron cuenta de los hechos extraoficialmente comenzaron a circular durante la madrugada de este día.

Tras recibir la alerta de este ataque armado, la Dirección General de Métodos de Investigación (DGMI) desplegó a su personal en el punto de los hechos, sobre la calle Benito Juárez, para iniciar las indagatorias.

Posteriormente, al sitio también llegaron miembros del Servicio Médico Legal (Semele) para realizar el levantamiento de los cuerpos y trasladarlos a las instalaciones correspondientes para practicarles la necropsia de ley que permita determinar las causas de la muerte. Hasta la presente publicación, se desconocen las identidades de las víctimas.

“Agentes de la Policía de Investigación (PDI) llevan a cabo la investigación del caso y cuentan ya con líneas de investigación para el esclarecimiento de los hechos”, informó la Fiscalía.

Reportes militares obtenidos por el grupo Guacamaya y citados por Milenio en 2023 revelaron que en la entidad potosina operan por lo menos seis grupos criminales: Cártel de Los Zetas, el Cártel del Golfo (CDG), La Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de San Luis Potosí Nueva Generación (CSLPNG) y el Cártel Unido de la Huasteca.

En el municipio de SLP, que es donde se ubica la comunidad de La Pila, se tiene identificada la presencia del Cártel del Golfo, cuya expansión alcanza a los territorios de Río Verde, Ciudad Fernández, Rayón, Ciudad Maíz, El Naranjo, Tamosopo, Ciudad Valles, Tamauín, Ébano, San Vicente Tancuayalab, Tanquián de Escobedo y Huehuetlán.

Acorde con las labores de inteligencia militar, las células del CDG que operan en este estado serían las conocidas como Espartano, Grupo Squalo El Señor de la P y el Grupo Escorpión.

La principal importancia de San Luis Potosí para el crimen organizado recae en su ubicación geográfica, pues se sitúa en la zona que conecta a las principales rutas de tráfico de drogas y de personas en el país. Además, es el punto medio entre los puertos de Tamaulipas, Nayarit, Jalisco y Colima, claves para el desarrollo de actividades como el ingreso de narcóticos, mercancías y precursores químicos.