El caso de Juan Camilo Mouriño: el otro accidente aéreo que conmocionó a la CDMX

Desplome de helicóptero ocurrido el domingo en Coyoacán evoca el fatal accidente del titular de la Segob ocurrido en el 2008

El presidente Felipe Calderón se despide de Juan Camilo Mouriño, imagen tomada en el 2008. FOTO: RODOLFO ANGULO/CUARTOSCURO.COM

Un trágico accidente aéreo ocurrió la tarde del domingo 14 de abril en la alcaldía Coyoacán, Ciudad de México, dejando un saldo de tres personas muertas tras la caída de un helicóptero Bell modelo 206B sobre una bodega de camiones del transporte público.

La nave accidentada en la intersección de Avenida Aztecas y Avenida del Imán, cerca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), era operada por Let’s Fly para vuelos turísticos.

La catástrofe aérea impactó profundamente, ya que, según relatos de testigos, el piloto intentó maniobrar el helicóptero para evitar caer sobre un tianguis y una unidad habitacional. Según la primera información preliminar que dieron a conocer las autoridades, el desplome se debió a un aparente paro de motor.

Aunque la identidad oficial de las víctimas aún no ha sido divulgada, informaciones no oficiales señalan a Armando Cervantes como el piloto de la aeronave, mientras que las otras dos personas serían extranjeras.

MÉXICO, D.F., 04NOVIEMBRE2008.- Una avioneta cayo sobre la avenida Paseo de la Reforma al cruce con Ferrocarril de Cuernavaca, en la colonia Lomas de Reforma, en su interior viajaba Juan Camilo Mouriño, Secretario de Gobernación y José Luis Santiago Vasconcelos, funcionario de la PGR. FOTO: IVÁN MENDEZ/CUARTOSCURO.COM

Este caso recuerda a otros de los más mortales ocurrido el 4 de noviembre de 2008, el día en el que el país se vio sacudido por una de las tragedias más impactantes en la historia de la aviación mexicana, cuando un avión tipo Learjet 45, que transportaba al entonces Secretario de Gobernación calderonista, Juan Camilo Mouriño, se estrelló en el corazón de la capital, en la zona de Las Lomas de Chapultepec.

El accidente no solo cobró la vida de una de las figuras políticas más prominentes del momento, sino que también dejó un saldo de nueve víctimas fatales, tanto pasajeros como transeúntes, marcando un antes y un después en la normativa de seguridad aérea en México.

Los hechos

Aquel martes empezó como una jornada normal para Mouriño, quien había acudido a San Luis Potosí en funciones oficiales. El regreso a la Ciudad de México estaba previsto para esa misma tarde en el avión del Estado Mayor Presidencial. Sin embargo, lo que debía ser un vuelo rutinario terminó en una tragedia que estremeció a la nación.

Alrededor de las 18:45 horas, mientras el Learjet se aproximaba al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), algo salió terriblemente mal. Los residentes de Las Lomas de Chapultepec, cerca de la Avenida Reforma, reportaron una fuerte explosión y el horror se desató en una de las zonas más exclusivas de la capital. El avión se había desplomado, provocando una inmediata bola de fuego y dejando escombros esparcidos por las calles.

Las autoridades rápidamente acordonaron el área, mientras los equipos de emergencia luchaban contra las llamas e intentaban rescatar a los sobrevivientes. La magnitud del accidente era tal, que los esfuerzos de rescate se vieron gravemente complicados.

Vista del accidente de 2008. FOTO: JULIETA MORA/CUARTOSCURO.COM

El saldo fue devastador: además de Mouriño, fallecieron otros siete ocupantes del avión, incluyendo a José Luis Santiago Vasconcelos, ex subprocurador de la República y asesor en temas de seguridad, así como tres miembros de la tripulación y dos funcionarios más del gobierno. El accidente también causó la muerte de nueve personas en tierra e hirió a más de 40 transeúntes y residentes de la zona.

La noticia del accidente sacudió al país entero. Juan Camilo Mouriño, nacido en España pero naturalizado mexicano, había sido una figura clave en el gabinete del entonces presidente Felipe Calderón, liderando importantes iniciativas contra el narcotráfico y siendo una pieza central en la estrategia de seguridad del país.

Inmediatamente se inició una investigación para determinar las causas del accidente. La Dirección General de Aeronáutica Civil, con el apoyo de expertos internacionales, analizó las cajas negras y los restos del avión. Los resultados apuntaron a un error humano combinado con condiciones climáticas adversa.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) determinó que una excesiva velocidad por parte de los pilotos, quienes se aproximaron demasiado a un Boeing 767 procedente de Buenos Aires, fue una de las causas de un incidente aéreo. Martín Oliva, de 39 años, perdió el control del avión al entrar en la estela de turbulencia generada por el Boeing 767.

Investigaciones posteriores revelaron que Oliva y su copiloto, Álvaro Sánchez Jiménez, no tenían la capacitación necesaria para manejar adecuadamente la aeronave, atribuyendo el accidente a errores de pilotaje. Aun teniendo licencias vigentes para volar, se identificó que los pilotos habían falseado su experiencia de vuelo y conocimientos técnicos, según las declaraciones de Luis Téllez, anterior secretario de Comunicaciones y Transportes, quien señaló deficiencias en la capacitación y certificación de ambos.

¿Quién fue Juan Camilo Mouriño?

México D.F., a 8 de Octubre de 2008.- En la imagen se ve al entonces titular de Gobernación Juan Camilo Muriño. FOTO: VICTORIA VALTIERRA/CUARTOSCURO.COM

Juan Camilo Mouriño Terrazo, nacido el 1 de agosto de 1971 en Madrid, España, fue un prominente político y economista hispano-mexicano. Se destacó por su rol como Secretario de Gobernación (Segob) durante el gobierno de Felipe Calderón en 2008.

Hijo de Carlos Mouriño Atanes, empresario español y ex presidente del Real Club Celta de Vigo, y Ángeles Terrazo, mexicana, Mouriño eligió la nacionalidad mexicana al cumplir 18 años.

Sus estudios en Economía los realizó en la Universidad de Tampa, Florida, y más adelante obtuvo un grado de maestro en Contaduría con especialidad en Finanzas por la Universidad Autónoma de Campeche. En su carrera política, Mouriño comenzó su participación en cargos de elección popular en 1997 y se desempeñó como diputado federal plurinominal. Durante su trayectoria, también afrontó desafíos, como un secuestro a mediados de la década de 1990.

La controversia tocó su puerta relacionada con su nacionalidad y posteriormente por acusaciones de tráfico de influencias. Estas últimas surgieron en 2008 cuando Andrés Manuel López Obrador lo acusó de otorgar contratos a empresas familiares mientras era diputado federal y ocupaba cargos importantes en la Secretaría de Energía.

Mouriño rechazó estas acusaciones, asegurando la legalidad de los contratos y poniéndose a disposición de las autoridades para cualquier investigación. Aunque fue objeto de intensa controversia y debates, la comisión investigadora de la Cámara de Diputados lo exoneró, concluyendo que sus actos se apegaron a derecho.

Su carrera quedó marcada tanto por sus logros en el ámbito político como por las controversias que enfrentó, las cuales presentan un complejo perfil de un personaje clave en la política mexicana de inicios del siglo XXI.