Las relaciones personales son complejas y cada vez es más común que surjan términos para describir nuevas formas de vinculación que han ido surgiendo en las relaciones modernas.
Tal es el caso del termino agamia, el cual comienza a volverse tendencia y que se define como la elección de no formar lazos matrimoniales o de pareja a largo plazo, marcando un cambio en la concepción de las relaciones afectivas y sociales.
Esta forma de relación emerge como alternativa a los modelos convencionales, destacando la independencia y la satisfacción personal sin las obligaciones derivadas de una pareja estable. La palabra agamia proviene del griego, donde “a” significa sin y “gamos” unión íntima o matrimonio, simbolizando la decisión de vivir sin pareja de manera romántica.
Las razones detrás de esta preferencia incluyen una creciente valoración de la libertad individual y una crítica a la limitación que el matrimonio y las relaciones a largo plazo podrían representar para algunas personas.
Algunos especialistas señalan que la agamia, puede ser una respuesta psicológica y social ante la generación que creció con la desilusión con el concepto de “felices para siempre” promovido por historias de cuentos de hadas, lo cual ha derivado en un desencanto general con las expectativas tradicionales de pareja y matrimonio.
A diferencia de la soltería, donde sí se tiene la expectativa de encontrar una pareja y se está “soltero” en lo que se encuentra, el termino agamia ha comenzado a usarse como para describir a quienes están seguros de no desear una relación estable a largo plazo, quienes expresar el deseo de no casarse nunca ni de pasar con una sola persona por el resto de sus vidas.
Sin embargo, las personas que optan por la agamia no necesariamente evitan las relaciones sexuales o emocionales, sino que se enfocan en vivir estas experiencias sin el compromiso de una relación de larga duración.
Esto les permite explorar el amor y la intimidad de manera más libre y auténtica, priorizando el autoconocimiento y la independencia. Estos individuos buscan autenticidad en sus interacciones, evitando los compromisos permanentes y las responsabilidades que suelen acompañar a las relaciones convencionales y buscan la elección de vivir sin una pareja romántica a largo plazo.
Cabe mencionar que el termino parece haber surgido de la necesidad de distinguir a las personas que realmente desean hacer esto un estilo de vida y quienes no logran una vinculación por traumas psicológicos, debido a que las personas que dicen practicar la agamia lo señalan a aquellos que conocen y con quienes buscan tener un acercamiento, esto para que dichas personas decidan si desean tener esa experiencia con alguien que tiene claro que no tendrá una relación duradera.
¿Qué es el poliamor?
En el extremo contrario a la agamia podría encontrarse otra forma reciente de vinculación amorosa que ha sido bautizada como poliamor, el cual se refiere a una forma de relación sentimental donde los individuos tienen múltiples parejas simultáneamente con el consentimiento y conocimiento de todos los involucrados. Este concepto se distingue del monogamismo, que es la práctica cultural y social predominante de mantener una única relación amorosa a la vez.
En el contexto actual, el poliamor está ganando visibilidad y aceptación en algunas sociedades, impulsado por un mayor diálogo sobre diversidad sexual y de relación. Los practicantes del poliamor argumentan que esta forma de relacionarse permite una expresión más amplia del amor, la honestidad y la comunicación entre las parejas.
Es importante señalar que el poliamor exige una gestión emocional y comunicativa alta entre los participantes para mantener las relaciones de manera saludable y equitativa. Los acuerdos sobre límites, deseos y expectativas son fundamentales en estas relaciones.