Esto es lo que NO debes hacer si te muerde un perro

El ataque de un canino puede ser algo sorpresivo y doloroso, además de que debido al temor y a lo que sucede durante la agresión, puede ser un momento de bloqueo en el que no se sabe cómo se debe actuar.

Existen diferentes motivos por los que los perros suelen recurrir a sus dientes para atacar a las personas, las más comunes es por miedo, dolor o incluso por instinto maternal, pero sea cual sea el motivo por el que un canino muerda, es importante saber cómo actuar ante este tipo de situaciones.

Hay una serie de cosas que se deben evitar hacer en caso de que un perro te muerda, las recomendaciones son las siguientes:

- Gritar o mostrarse alterado: a pesar de que es un momento de terror y dolor, si el perro observa que existe temor, también podrá sentirlo y puede provocar que siga atacando.

- Evitar correr: los perros son normalmente muy rápidos, lo que provocará que en caso de querer escapar que el canino corra y vuelva a atacar.

- Darle la espalda al perro: nunca se sabe cuando un perro seguirá atacando o se detendrá por lo que es fundamental nunca perderlo de vista, en caso de que se comience a alejar, lo que se debe hacer es caminar lentamente y con la vista siempre en el perro.

- No lavar la herida: una vez que la agresión haya culminado, lo que se debe hacer es lavar de inmediato la herida, ya que de lo contrario se podría infectar.

Para lavar una mordedura de perro, es importante seguir estos pasos cuidadosamente para prevenir infecciones y promover una adecuada curación:

- Lave sus manos: Antes de tocar la herida, asegúrese de lavar bien sus manos con agua y jabón para evitar introducir más bacterias en la zona afectada.

- Detenga el sangrado: Si la herida está sangrando abundantemente, aplique presión suave con un paño limpio o una gasa estéril para controlarlo. No aplique presión directa si sospecha que hay huesos rotos o si la presión causa dolor.

- Limpie la herida: Una vez controlado el sangrado, lave la herida con abundante agua corriente para eliminar la suciedad y las bacterias. Puede usar jabón suave para limpiar alrededor de la zona afectada, pero evite que el jabón entre en contacto directo con la herida, ya que esto puede irritarla.

- Desinfecte: Aplique un desinfectante suave o solución antiséptica para ayudar a prevenir la infección. Productos que contienen yodo o clorhexidina son generalmente recomendados, pero asegúrese de seguir las instrucciones del producto.

- Cubra la herida: Use una venda estéril o un vendaje limpio para cubrir la herida. Esto ayudará a protegerla de bacterias y suciedad. Cambie el vendaje diariamente o cada vez que se moje o ensucie.

- Busque atención médica: Es importante buscar atención médica si la herida es profunda, si no se detiene el sangrado, si hay signos de infección (como enrojecimiento, hinchazón, calor, dolor intenso o secreción), si la mordedura es en la cara, manos o pies, o si es de un animal desconocido o que podría tener rabia. En estos casos, un profesional de la salud puede necesitar aplicar suturas, recetar antibióticos o administrar una vacuna contra el tétanos o la rabia.

Recuerde, el cuidado adecuado de una herida desde el inicio puede reducir significativamente el riesgo de infección y complicaciones.