Qué tan recomendable es comer sardinas; conoce cuáles son su beneficios a la salud

Para obtener todos sus beneficios no hace falta más que comer una lata a la semana

Latas de sardinas abiertas mostrando su contenido, junto a un cardumen de sardinas en su entorno natural - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es sabido que el consumo de los llamados pescados azules, como el salmón, aportan una gran cantidad de Omega 3, el cual es un ácido graso saludable con múltiples beneficios para la salud, el único inconveniente es su alto costo, razón que limita a varios sectores de la población.

No obstante, como en casi todo, hay una alternativa más económica e incluso que brinda mayores beneficios por su consumo. La sardina.

Las sardinas

Forman parte de los pescados azules, y son mucho más accesibles que el salmón, sobre todo porque para obtener todos sus beneficios no hace falta más que comer una lata a la semana, se caracteriza por ser un alimento muy económico, de fácil almacenamiento, amplia caducidad e incluso, buen sabor.

Es un producto importante de los alimentos de emergencia junto con los atunes, ya que no requiere de refrigeración, no se contamina fácilmente y puede transportarse de manera sencilla, además es una importante fuente de proteínas beneficios más para nuestra salud que debemos conocer para realmente valorar su aporte nutricional, mismos que no se pierden a pesar de a pesar de estar enlatados.

Se trata de un pescado que forma grandes bancos, o cardúmenes, y busca siempre aguas cálidas de alta salinidad.

Propiedades

  • Ácidos grasos (saturados, monoinsaturados y poliinsaturados).
  • Proteínas.

Vitaminas

  • Vitamina A.
  • Vitamina B1.
  • Vitamina B2.
  • Vitamina B3.
  • Vitamina B6.
  • Vitamina B9.
  • Vitamina B12.
  • Vitamina D.
  • Vitamina E.

Minerales

  • Calcio.
  • Fósforo.
  • Hierro.
  • Magnesio.
  • Potasio.
  • Selenio.
  • Sodio.
  • Yodo.
  • Zinc.

Beneficios de consumirla

  • Cubre el déficit vitamina D. Comer pescado en general y especialmente comer pescado azul, supone un gran aporte de vitamina D, ayuda a ser un fijador del calcio óseo, para evitar que se pierda al orinar y quede disponible para fortalecer el hueso y con ello evitar la osteoporosis.
  • Ayuda en el sedentarismo. La falta de ejercicio y movimiento propicia el aumento del colesterol malo o LDL, la abundancia de ácidos grasos Omega son un protector cardiovascular al ser un modulador del colesterol malo, además, previene el envejecimiento celular y las inflamaciones.
  • Protege contra pérdida de densidad ósea. Es rica en calcio, yodo, magnesio y potasio, minerales que intervienen en la fijación del calcio al hueso, el equilibrio de las sales musculares y el funcionamiento de la glándula tiroides, cuya producción hormonal también se relaciona con el control diurético y por tanto la densidad ósea.
  • Cuidado del pelo. Al tener hierro y zinc, ambos importantes para el mantenimiento del cabello, el primero, en el mantenimiento de la hemoglobina y la fijación de oxígeno en la sangre, así como su transporte a los folículos, en conjunto con los aminoácidos, metionina y cistina, ayudan en la estructura del cabello.
  • Cuidado del sistema inmunitario. La riqueza de vitaminas cianocobalamina (B12), piridoxina (B6), niacina, ácido fólico (B9) y riboflavina fortalecen el sistema inmunitario.
  • Cuidado de la vista. Gracias a que contiene retinol o vitamina A, la sardina aporta dicho compuesto fundamental para nuestra salud visual.
Latas de sardinas abiertas mostrando su contenido, junto a un cardumen de sardinas en su entorno natural - (Imagen Ilustrativa Infobae)