Casa Blanca condena el asalto de Ecuador a la Embajada de México: “Acciones equivocadas”

La Casa Blanca condenó la irrupción de la Policía de Ecuador a la Embajada de México en Quito, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera a conocer los videos de las cámaras de seguridad en donde se observa el actuar de las fuerzas especiales ecuatorianas la tarde del viernes 5 de abril.

“Condenamos esta violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, incluido el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada”, expresó el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una rueda de prensa este 9 de abril.

La controversia se originó cuando, bajo órdenes del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, efectivos policiales allanaron la misión diplomática mexicana para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador implicado en casos de corrupción y quien había solicitado asilo político a México.

Las imágenes captadas muestran el tenso momento en que los policías apuntaban con armas a Roberto Canseco, encargado de la misión, mientras ejecutaban la captura de Glas. Este suceso ha levantado críticas a nivel global, subrayando una clara violación a la Convención de Viena, la cual estipula la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.

Jake Sullivan criticó duramente al gobierno ecuatoriano por “ignorar sus obligaciones bajo el derecho internacional” y comprometer los principios fundamentales de las relaciones diplomáticas.

Además, expresó su esperanza de que las reuniones convocadas por el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) esta semana faciliten una resolución pacífica a la disputa entre los dos países.

Hasta el momento, Ecuador ha defendido su postura argumentando que México violó los tratados internacionales sobre el derecho al asilo al acoger a una persona procesada por corrupción.

La crítica de Sullivan resalta una discrepancia notable con las acciones previas del Departamento de Estado de EEUU, que se había limitado a condenar “cualquier violación de la Convención de Viena” sin señalar directamente al gobierno ecuatoriano.

Este cambio de tono sugiere un endurecimiento de la postura de EEUU respecto a las normas internacionales sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.

Por otro lado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticó a Estados Unidos y Canadá por mantener una “postura ambigua” frente a los acontecimientos, una acusación que cobra nueva dimensión con las recientes declaraciones de Sullivan.

En tanto, la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) de México, Alicia Bárcena, dijo que es falso que el personal diplomático de la Embajada de México en Ecuador, alistara una fuga con el exvicepresidente Jorge Blas como lo aseguró el gobierno del país sudamericano, quien apuntó que eso detonó su irrupción en las instalaciones de la Embajada.

“Es falso que estuviéramos programando una inminente fuga”, afirmó Bárcena, reiterando el compromiso de México con el derecho internacional.

Durante una reunión extraordinaria de ministras y ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Bárcena subrayó la improcedencia de la acción ecuatoriana, destacando que “no existe ninguna justificación para irrumpir en una Embajada de México de manera violenta”.

Asimismo, se refirió al asilo de Jorge Glas, destacando que México tiene el derecho de otorgarlo, citando precedentes históricos donde se ha brindado protección a individuos de varios países latinoamericanos.

El contexto de esta controversia se encuentra marcado por solicitud de asilo político por parte de Glas, sobre quien pesa una orden de aprehensión preventiva en Ecuador por acusaciones de malversación de fondos.

Bárcena indicó que aunque México estaba en conversaciones sobre el asilo, no se había otorgado aún. “Teníamos, sí, la solicitud de asilo político por parte de Jorge Glas”, mencionó, enfatizando las constantes comunicaciones con Ecuador para abordar este tema.

La canciller también hizo referencia a un “diálogo fecundo” ofrecido a Ecuador, expresando sorpresa por la reacción de este último, a pesar de los intentos por explicar la posición de México y solicitar más diálogo.

Recalcó la visita de funcionarios mexicanos a Ecuador para dialogar directamente sobre estos asuntos, mostrando la apertura de México hacia un entendimiento mutuo.

La situación llegó a un punto crítico tras declaraciones del presidente mexicano, López Obrador, que podrían haber incomodado a Ecuador.

Bárcena mencionó que siempre existen procedimientos diplomáticos adecuados para expresar descontento o discutir interpretaciones de convenciones internacionales, apelando al espíritu del Pacto de Bogotá como marco de resolución.

Frente a la irrupción en su embajada, México ha decidido llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia, por considerarla una violación a sus instalaciones diplomáticas.

Además, Bárcena reveló que, tras una revisión profunda, existen indicios de que Jorge Glas podría ser considerado un perseguido político, aunque conservando Ecuador su derecho de solicitar extradición conforme a los acuerdos existentes entre ambos países.