Carlos Lomelí, quien fuera delegado en Jalisco en 2018 por el partido político Morena, estuvo bajo la lupa debido a la apertura de siete investigaciones por la Secretaría de la Función Pública (SFP). Las indagaciones se centraron en posibles irregularidades que incluyeron cohecho, conflicto de interés, enriquecimiento oculto y tráfico de influencias. Estos hechos marcaron un desarrollo significativo en la trayectoria política y empresarial de Lomelí. En 2019, entre las acusaciones, renunció al cargo.
En una reciente investigación realizada en el medio noticioso, Latin Us, se explica que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, supuestamente se adjudicó contratos por un valor de hasta 165 millones de pesos a Abastecedora de Insumos para la Salud, firma asociada al grupo farmacéutico de Carlos Lomelí, líder de Morena en Jalisco y actual regidor en Guadalajara. Entre enero de 2021 y diciembre de 2022, se documentó la firma de 16 contratos enfocados en la adquisición de fentanilo, medicamentos y suministros hospitalarios, a pesar de la existencia de una suspensión previa de dos años y medio impuesta a la empresa por la Secretaría de la Función Pública en julio de 2020. Este tipo de acusaciones serían una constante que más organizaciones como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) había evidenciado.
La trayectoria política de Lomelí con sospechas de corrupción
Nacido en Guadalajara, Jalisco, Lomelí fue un médico egresado de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y fundador de la empresa Lomedic en 1999. Su trayectoria política lo llevó a ser diputado local de Jalisco por el partido Morena entre 2015 y 2018, y a competir sin éxito por la gubernatura del estado en 2018 frente a Enrique Alfaro, de Movimiento Ciudadano. Después, fue designado superdelegado de Jalisco, cargo desde el cual habría operado una red de al menosnueve empresas dedicadas a la venta y distribución de medicamentos en el sector público, de acuerdo con reportes de MCCI.
Dichas empresas lograron amasar contratos por más de 2 mil 200 millones de pesos en los últimos siete años. Las investigaciones de MCCI y las pesquisas de la SFP añadieron polémica a la figura de Lomelí, quien negó cualquier conflicto de interés. A pesar de sus declaraciones, se reportó que tanto familiares como colaboradores cercanos al exsuperdelegado ocuparon posiciones clave tanto en sus empresas como en el sector público. Estas acusaciones pusieron en duda la integridad de sus actividades empresariales en relación con su carrera política.
Las acusaciones de sus supuestos crímenes
En diciembre de 2018, Carlos Lomelí, cuando obtuvo el puesto como exsuperdelegado, debía liderar y administrar los programas federales en el estado, así como coordinar las actividades de los Servidores de la Nación en la región. Lomelí, conocido empresario del sector farmacéutico y vinculado a varias empresas que han obtenido contratos gubernamentales de gran cuantía, ha negado repetidamente cualquier asociación con dichas entidades. Sin embargo MCCI, expuso que individuos cercanos y familiares del superdelegado figuran como accionistas o representantes legales en estas compañías.
Una entidad particularmente señalada es Abastecedora de Insumos para la Salud, S.A. de C.V. (ABISALUD), la cual ha enfrentado sanciones por la Secretaría de la Función Pública debido a proporcionar información falsa en procesos de licitación. Este negocio, situado en un inmueble en Zapopan adquirido por Lomelí, también ha estado en el centro de controversias por vender medicamentos con sobreprecio al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL), y empleados de la misma empresa han sido sujetos a procesos legales por estas acciones. Además, otras empresas relacionadas con el superdelegado se han visto acusadas de distribuir medicamentos falsificados.
Pese a las múltiples investigaciones de la SFP contra empresas conectadas a Carlos Lomelí, algunas resoluciones que imponían sanciones fueron revocada tiempo después, y no se han acciones directas contra Lomelí por posibles actos de corrupción, tráfico de influencias o conflictos de interés. A día de hoy, no existe información sobre posibles repercusiones legales para Lomelí o las personas asociadas con ABISALUD en relación con estos eventos.