Uno de los elementos que sin duda esta jugando una transformación en las elecciones en México es la postulación consecutiva, mal denominada reelección; ya que esta figura, no es otra cosa mas que la oportunidad de volver a participar en el proceso electoral, en teoría bajo las mismas condiciones que las demás personas postuladas para el mismo cargo, recordemos que esta opción de participación en las elecciones, tiene como origen la evaluación de los electores del trabajo que la persona funcionaria electa desarrollaron durante su encargo; por otra parte no solo se estableció que este derecho transcendiera en una sola ocasión sino por hasta cuatro ocasiones consecutivas.
Este elemento, viéndolo desde dos puntos de vista, sin lugar a dudas está influyendo en como la ciudadanía percibe su participación y en la eficiencia de su voto, pues si bien es cierto de alguna forma votar de nueva cuenta por la personas electa en su demarcación o distrito ya sea por el mismo partido o por algún otro, dependiendo la situación en la que este postulando de conformidad con el marco normativo electoral, deja duda ante el electorado si las plataformas políticas y propuestas de campaña son legítimas, puesto que en el caso de que se dé una postulación por un partido antagónico al que inicialmente se postuló podría generar una baja participación durante la jornada electoral, por la falta de congruencia entre los proyectos de la fuerza política que lo propone.
El otro aspecto que se debe considerar que puede influir en el comportamiento del electorado en este proceso electoral y los subsecuentes; es que, uno de los principios de la democracia como lo es la equidad, queda hasta cierto grado vulnerable, puesto que las personas que se postulan de forma consecutiva tienen una ventaja de sobre exposición de su imagen con relación a las personas que están participando sin haber ocupado un cargo, es decir, que partiendo de la lógica que este principio busca establecer piso parejo para el arranque de las campañas electorales garantizando que todas las personas postuladas cuenten con las mismas oportunidades de dar a conocer sus propuestas e intrínsecamente con estas su imagen, las personas nuevamente postuladas tuvieron una mayor oportunidad de hacerse propaganda pública, sin que esto signifique que demos por hecho que el trabajo realizado en beneficio de la ciudadanía tenga este fin o que esto permita uso indebido de recursos públicos para la promoción personalizada, simplemente que ante la perspectiva del electorado se reflejará en consecuencia una preferencia o no, por cierta candidatura.