Este es el edificio de CDMX considerado como el más feo

Los chilangos tienen claro cuál es el rascacielos menos bello de la capital

La CDMX tiene los edificios más bellos pero también los más feos Foto: CUARTOSCURO

México lo tiene todo, y su arquitectura es también una de las razones que mantienen bella a su capital. A lo largo y ancho de la CDMX hay miles de edificios de diferentes estilos, desde lo más moderno hasta lo más clásico. Esta mezcla de corrientes se debe en gran parte al pasado colonial de la metrópoli y el avance tecnológico que define a cualquier ciudad.

Pero aunque hay muchos rascacielos que gozan de gran belleza, algunos incluso aplaudidos en el extranjero ya sea por su modernidad o por su refinada construcción, hay otros que son considerados como los más feos de toda la ciudad.

Desde hace ya tiempo, los chilangos han señalado en redes sociales al que consideran el edificio más feo que hay en toda la Ciudad de México, y aunque en la apreciación de la belleza de los rascacielos entra la subjetividad, los capitalinos coinciden en ciertas características que tiene.

Se trata del Pyramid Center, un edificio que se encuentra sobre la avenida Circuito Interior (Churubusco) en la colonia Portales de la alcaldía Benito Juárez. El inmueble tiene un diseño completamente contemporáneo, y lo que más resalta de él es su silueta que asemeja a una pirámide.

Este edificio es el más feo de toda la capital de México, según los chilangos. Crédito: X @Renaterra_zas

Este edificio fue construído en la década de 1980 y actualmente es usado para oficinas. Su fachada está construida con vidrio templado, lo que la vuelve reflejante y muy característica. Algunos internautas han calificado a este inmueble como el más feo que hay en la Ciudad de México.

La arquitectura de la CDMX

La Ciudad de México es una de las más grandes y pobladas del mundo, es también un lienzo de expresiones arquitectónicas que narran la historia de una nación, desde sus raíces prehispánicas hasta la modernidad. La arquitectura de la CDMX es un mosaico que refleja distintas eras, estilos y influencias, convirtiéndola en un punto de referencia cultural y artístico.

Desde el centro histórico, donde se erigen majestuosas construcciones coloniales como la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, hasta las ruinas del Templo Mayor que revelan el pasado azteca de la ciudad, la CDMX conserva las huellas de su herencia colonial y precolombina. Esta zona ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacando su valor universal.

Este es el edificio más innovador de México Foto: Cuartoscuro

En contraste, la ciudad también es hogar de manifestaciones de modernidad y vanguardia. Durante el siglo XX, la CDMX se convirtió en el escenario de innovadoras propuestas arquitectónicas. Arquitectos como Luis Barragán, cuyas obras fusionan la modernidad con elementos tradicionales mexicanos, han dejado una marca indeleble en el paisaje urbano. La Casa Estudio Luis Barragán es un ejemplo emblemático de su legado, también reconocido por la UNESCO.

Polanco y Santa Fe son ejemplos de zonas donde la arquitectura contemporánea se hace presente a través de rascacielos, centros comerciales y oficinas que reflejan el dinamismo económico de la ciudad. Edificios como la Torre Reforma, el Museo Soumaya, con su distintiva fachada de aluminio, y el Museo Jumex, destacan por sus diseños innovadores que rompen con lo convencional.

Gracias a que el Zócalo será exclusivamente peatonal, la Secretaría de Cultura programó los siguientes eventos Foto: Reuters

La CDMX también es cuna del movimiento de arquitectura brutalista en México, con edificaciones como el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y el Espacio Escultórico en Ciudad Universitaria, que reflejan este estilo arquitectónico caracterizado por el uso expresivo del hormigón.

Esta riqueza arquitectónica no solo ofrece un viaje a través del tiempo y la historia, sino que también presenta un desafío en términos de conservación y adaptación a las necesidades contemporáneas, manteniendo un equilibrio entre el pasado histórico y el futuro de una metrópoli en constante evolución.