¿Los eclipses solares afectan a los animales?

La NASA aplicará el proyecto Eclipse Soundscapes para recopilar datos del comportamiento animal

Cuida la vista de perritos y gatos durante el eclipse solar con estos consejos Foto: AP

Con el próximo eclipse total de Sol programado para el 8 de abril de 2024, con México como epicentro privilegiado de observación, se espera ampliar nuestro entendimiento sobre el comportamiento animal durante estos eventos astronómicos.

Desde las costas de Mazatlán hasta los confines de Canadá, miles de ojos estarán atentos al cielo, listos para capturar cada instante de esta danza cósmica y desentrañar los misterios que yacen en la intersección entre el cosmos y la vida en la Tierra.

Cada vez que la majestuosidad del cosmos nos regala un espectáculo tan sublime como un eclipse solar, la naturaleza entera parece detenerse por un instante para observar con asombro dicho fenómeno.

Sin embargo, más allá de la fascinación humana, este fenómeno cósmico desencadena una serie de reacciones intrigantes en el reino animal, revelando la complejidad de los ritmos biológicos y la sensibilidad de las criaturas que comparten nuestro planeta.

Cambio del equilibrio del reloj biológico

Una bandada de palomas vuela en el cielo sobre Qamishli, en el noreste de Siria, el 25 de octubre de 2022, durante un eclipse solar parcial, reflejado en el destello de la lente de la cámara (Photo by Delil SOULEIMAN / AFP)

Los eclipses solares, con su breve, pero impactante oscurecimiento del cielo diurno, perturban el delicado equilibrio del reloj interno de las especies, conocido como ciclo circadiano. Este reloj, que regula los ritmos biológicos en un ciclo aproximado de 24 horas, se ve desafiado por la inesperada interrupción lumínica, dando lugar a una serie de comportamientos inusuales en la fauna.

Entre las manifestaciones más notables se encuentran el resplandor de las luciérnagas durante el día, los ladridos descoordinados de los perros, las ululaciones de búhos, los cantos de grillos fuera de su horario nocturno y un aumento en la actividad de los mosquitos, entre otros ejemplos.

Estos cambios sorprendentes sugieren una alteración significativa en la percepción del tiempo y el ambiente por parte de los animales, quienes responden instintivamente a la oscuridad repentina que envuelve su entorno.

Sin embargo, no todas las criaturas reaccionan de la misma manera ante este fenómeno astronómico. Las especies ganaderas, como ovejas y vacas, parecen simplemente interpretar el eclipse como el anuncio prematuro de la llegada de la noche.

La NASA pondrá en marcha el proyecto Eclipse Soundscapes, iniciativa de ciencia ciudadana para recopilar información sobre el compartimiento animal durante los eclipses solares (Pixabay)

Con serenidad bovina, regresan a sus establos y se preparan para el descanso, retomando sus actividades habituales una vez que la luz solar ilumina nuevamente el paisaje.

Curiosamente, los animales en cautiverio, resguardados en zoológicos, muestran una notable indiferencia ante el espectáculo celeste, con la excepción de diversas especies de primates que parecen captar la singularidad del evento.

Esta disparidad en las reacciones plantea interrogantes intrigantes sobre la influencia del entorno artificial en la percepción animal y la fidelidad de los ritmos circadianos en condiciones controladas.

En el ámbito de las mascotas, los gatos exhiben una calma imperturbable frente al eclipse, mientras que los perros manifiestan una variedad de respuestas, desde nerviosismo y miedo hasta excitación aparente. Sin embargo, según especialistas en comportamiento canino, esta diversidad de reacciones podría estar influenciada por la empatía hacia sus compañeros humanos, quienes a menudo experimentan una gama de emociones ante la magnitud del fenómeno.

Comportamiento animal, reto de la comunidad científica

A pesar de la fascinación que despiertan estos comportamientos, el estudio del impacto de los eclipses solares en la fauna enfrenta numerosos desafíos. La brevedad y la infrecuencia de estos eventos dificultan la recopilación de datos significativos, mientras que la variabilidad de las respuestas animales añade una capa de complejidad a la interpretación de los resultados.

Para abordar este desafío, la NASA ha lanzado el proyecto Eclipse Soundscapes, una iniciativa de ciencia ciudadana diseñada para recopilar observaciones y experiencias durante los eclipses solares.

Inspirado en estudios históricos como el realizado por William M. Wheeler en 1932, este proyecto busca involucrar a voluntarios de todo el mundo en la documentación y análisis de los efectos del eclipse en la fauna y el medio ambiente.