Ginkgo Biloba: cómo usarla para combatir los signos de demencia en la vejez

El Gingko Biloba es una planta a la que se le atribuyen numerosos beneficios a la salud y que desde tiempos remotos forma parte de la medicina tradicional China, de donde es originaria.

Uno de los principales compuestos a los que se le atribuye sus beneficios son los flavonoides, un tipo de antioxidantes que se encuentran en la planta en grandes cantidades. Pero, además, el ginkgo también aporta terpenoides, otro tipo de antioxidantes que ayudan a mejorar la circulación de la sangre al dilatar los vasos sanguíneos y disminuir la densidad de las plaquetas.

Debido a estos beneficios, los suplementos elaborados a partir de esta planta gozan de popularidad y se ofrecen en el mercado en diferentes formas, incluyendo tabletas, extractos líquidos, cápsulas y tés.

Y si bien su facultad para mejorar la circulación sanguínea es una de las razones por las que la gente suele consumirla, también ha sido estudiados sus beneficios para combatir padecimientos como la demencia, donde parece que su uso podría ser también beneficioso.

Y es que aunque aún hacen falta estudios más concluyentes, una investigación de la Universidad del País Vasco, realizó una evaluación de diferentes estudios realizados hasta el momento del uso de esta planta para combatir síntomas de demencia, con resultados positivos.

De acuerdo con lo encontrado, varios de los estudios tuvieron resultados que demostraban mejoría en los síntomas de pacientes con demencia y también una menor posibilidad de desarrollarlo en quienes lo tomaban de forma preventiva.

Sin embargo, debido a que los estudios son de corta duración no se sabe si sus efectos podrían ser a largo plazo o sólo para tratar los síntomas, lo cual, según señalan los especialistas, no sería un efecto menor, debido a que los fármacos actuales para ese mismo objetivo suelen tener diversos efectos secundarios.

En este sentido, se estima que su uso puede tener efectos positivos para prevenir y disminuir los síntomas de demencia, aunque el mecanismo de efecto no se encuentra aún bien establecido, se estima que puede deberse a su capacidad de mejorar la circulación sanguínea.

Esto beneficiaria al cerebro, debido a que en el se encuentran pequeñas venas y vasos sanguíneos, vitales para el correcto funcionamiento de este órgano.

Por último, cabe mencionar que los estudios han demostrado que la planta también ayuda a proteger las células nerviosas, lo que contribuye a una mejor función cognitiva; dicho efecto se atribuye al efecto de los antioxidantes.

Dada la eficacia de sus propiedades, es común que muchas personas lo consuman de manera excesiva y sin la supervisión de un profesional de la salud que determine la dosis correcta, lo que podría resultar en efectos adversos.

La mayoría de los estudios analizados en la investigación citada antes usaban una dosis de 240 miligramos al día, repartida en una o dos tomas, la cual podría considerarse como una dosis segura para un tiempo corto. En este sentido, si se desea usar para combatir la demencia, puede administrarse ante la aparición de los primeros síntomas o de manera preventiva después de los 65 años.

Aunque el uso de suplementos o fármacos a base de ginkgo puede aliviar ciertos síntomas al principio, su consumo no debería extenderse por largos períodos y debería limitarse a una duración específica.

Por lo tanto, se considera que el consumo diario de ginkgo biloba es seguro siempre y cuando no se prolongue más allá de un lapso de tres meses a menos que un especialista indique lo contrario.

La mayoría de suplementos e investigaciones recomiendan realizar descansos donde se suspenda su ingesta después del tiempo antes mencionado, para después retomar por otro periodo.