La Semana Santa es considerada para los creyentes como los días en donde se reflexiona sobre la muerte y el sacrificio de Jesucristo, por lo que incluso se cubren las imágenes religiosas para que no funjan como un distractor, pero se ha conllevado a no cuestionarse sobre estos hechos más allá de lo que la Iglesia impone.
Dentro de los grandes misterios que rodea la vida de Jesucristo se encuentra la presunta existencia de una se sus hijas con María Magdalena, por lo que han surgido diferentes versiones en los sucesos que rodean que esta situación sea verídica.
La teoría sobre la existencia de un descendiente de Jesús proviene de los escritos de Daniel James Brown, el cual aseguró que el hijo de Dios tuvo una hija que terminó no siendo reconocida por la iglesia cristiana y católica por lo que da su versión de la posible adoración de esta bajo el concepto gitano.
María Magdalena y la hija Jesús
Se presume que María Magdalena se encontraba en su primer trimestre de embarazo cuando sucedió la crucifixión de Jesucristo, por lo que decidió trasladarse a Francia para huir de la persecución en contra de los seguidores de este, lo que conllevó que se asentara en Marsella, en donde nacería la presunta hija de Jesús, Sara.
La misma sería vista como la sirvienta de María Magdalena para no levantar sospechas sobre ser la descendiente de Jesús, por lo que conllevó a que viviera bajo este tipo de función por varios años, por lo que se comenzó a ver como la sirvienta de las santas, misma que tiempo después comenzaría a ser venerada por paganos.
De acuerdo a la escritora Margaret Starbird, Sara comenzó a pedir limosnas en calles de Francia, acción que sólo las gitanas realizaban, por lo que se le comenzó a reconocer como tal y ser veneradas por las mismas, por lo que se le puso un lugar de adoración para ser reconocida como patrona de grupos gitanos.
La teoría sobre que Sara era hija de Jesús surgió luego de que fue vista como parte de la familia de María Magdalena, mientras que su nombre en hebreo significa princesa, lo que avivó aún más los argumentos sobre que esta era descendiente directa de esta.
La Iglesia niega a Sara
En el siglo XIX se descubre la adoración de Sara por parte de los gitanos, lo que provocó que la iglesia comenzara las investigaciones sobre la presencia de la figura que es considerada como santa. Luego de que el cristianismo descubrió el motivo por el cual era conocida informó que esto era falso, ya que los registros sobre su existencia no formaban parte de los eventos canónicos de la Iglesia.
A través de los años, se ha tratado de comprobar la existencia de Sara y su relación con Jesús, pero los historiadores remiten que no hay pruebas fidedignas que comprueben que esto haya sido real, pese a que la Iglesia permitió su adoración esta no ha sido santificada por la misma, por lo que la consideran como una imagen que tuvo sólo acercamiento con la santa María Magdalena.
Se ha comparado la historia de Sara con la diosa de la India Kali, por lo que algunos aseguran que esto se debe a que la imagen de la hindú se debe al apogeo del cristianismo en diferentes zonas de Europa, lo que conllevó a considerarla como su homóloga.
Hasta el momento ninguna autoridad eclesiástica ha confirmado que Sara sea hija verídica de Jesucristo, por lo que con llevó a que la teoría fuera retomada por Brown para aprovecharla en su libro “El código Da Vinci”, en el cual asegura que el secreto se ha compartido entre los diferentes siglos.