Edgar Oceransky, resultó victorioso en su demanda por difamación contra Anhelé Sánchez, quien lo acusó públicamente de violencia sexual.
El juez Fernando Ariel Tenorio Solorio determinó que la mujer, al narrar sus experiencias en redes sociales sin presentar pruebas contundentes ni denunciar penalmente, causó un daño moral al cantante. Según la sentencia, las relaciones entre ambos fueron consensuadas y ocurrieron cuando esta era mayor de edad, desestimando así las acusaciones de grooming que ella alegó haber sufrido en el pasado.
El fallo ha generado críticas por parte de diversas organizaciones que acompañan el caso de Anhelé, quienes denuncian que esta decisión judicial perpetúa la impunidad frente a la violencia contra las mujeres. En un comunicado conjunto, estas organizaciones expresaron su rechazo a la sentencia, argumentando que esta envía un mensaje de complicidad y tolerancia estatal hacia la violencia de género.
Por su parte, Anhelé Sánchez lamentó sentirse revictimizada por el proceso legal, denunciando que se le está coartando su libertad de expresión y que se le está obligando a disculparse por hablar. Además, la joven deberá pagar una multa de 30 mil pesos por los daños ocasionados al honor de Oceransky, a quien había calificado públicamente de “pedófilo, pederasta y abusador de menores”.
A pesar de que la chica ya no tendrá que hacer frente a la demanda de 4 millones de pesos interpuesta por Oceransky por daño moral, la sentencia la obliga a disculparse públicamente con el cantante y a costear su terapia psicológica.
Defensa de Anhelé Sánchez habla sobre el fallo
Verónica Garzón, abogada de Anhelé, criticó firmemente al sistema judicial por lo que considera un trato preferencial hacia los agresores en casos de denuncias públicas hechas por mujeres. La defensora argumenta que existe un temor generalizado entre las mujeres a denunciar penalmente debido a los procesos revictimizantes y la prevalencia de la impunidad, sumado al riesgo de enfrentar demandas civiles por supuesto daño a la imagen de sus agresores.
La abogada destacó la situación como parte de un patrón más amplio de acciones legales iniciadas por agresores contra sus denunciantes, mencionando casos anteriores como los de Sasha Sokol y las víctimas de Andrés Roemer. Aseguró que el equipo legal que representa a Anhelé buscará apelar la sentencia y, de ser necesario, proceder con un amparo o revisión, con el compromiso de “estar firmes hasta el final”.
Por su parte, Edgar Oceransky, el cantautor aludido en las denuncias, defendió su postura alegando que las acusaciones sobre supuesto acoso a menores y violación carecen de fundamentos y han causado un daño significativo a su reputación y bienestar emocional.
El cantautor recalca que los comentarios que dieron origen a las acusaciones eran parte de un acto de comedia dentro de un espectáculo y, por tanto, deben ser interpretados como ficción. El intérprete de “El Faro” expresó su intención de llevar el caso hasta las últimas instancias judiciales para defender su posición.