Carlos Slim, reconocido como el hombre más rico de México y una de las personas más ricas del mundo, con una fortuna estimada en más de USD 100 mil millones, es el protagonista de un estilo de vida que contradice la imagen que muchos podrían esperar de una figura de su magnitud económica. Lejos de la ostentación y el lujo excesivo, Slim ha optado por una vida marcada por la austeridad, un rasgo distintivo especialmente palpable en su elección de residencia.
Situada en las Lomas de Chapultepec, una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México, la casa de Slim dista mucho de lo que se podría considerar una mansión opulenta, pese a estar en un barrio donde residen algunas de las figuras más acaudaladas del país. Este empresario ha vivido en este hogar por décadas, lugar que también compartió con su fallecida esposa Soumaya Domit, madre de sus seis hijos, quien perdió la vida en 1999.
¿Cómo es la casa de Slim en Lomas de Chapultepec?
La vivienda se caracteriza por sus amplios jardines, adornados con bonsáis y esculturas, y un interior que alberga una variada colección de obras de arte, incluyendo piezas de El Greco, Pissarro, Bonet, y Rodin, así como fotografías familiares y cuadros de la Virgen de Guadalupe. Estos detalles no solo reflejan el gusto de Slim por el arte, sino también una clara intención de crear un espacio que fomente la unión familiar.
A diferencia de muchas residencias lujosas que cuentan con innumerables habitaciones, la casa de Slim dispone de seis habitaciones y se encuentra a tan solo tres kilómetros de su oficina. Slim ha mencionado en entrevistas que la decisión de tener un hogar más compacto fue impulsada por el deseo de mantener a la familia unida, compartiendo espacios comunes y evitando la dispersión que a menudo conlleva una residencia demasiado grande.
Además, Slim ha expresado su admiración por la sabiduría de su madre, destacando que la verdadera sabiduría no se deriva únicamente de la academia, sino de entender las acciones permitidas y aquellas que no lo son. Esta perspectiva se refleja en la manera en que ha estructurado su vida y su hogar, priorizando los valores y la cercanía familiar por encima de la opulencia material.