A seis meses y nueve días de que concluya su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que, hasta el momento, el día más difícil de su administración se registró en 2019, a pocos días de que asumiera el cargo como titular del Poder Ejecutivo.
Durante la conferencia de prensa matutina de este 22 de marzo, encabezada en esta ocasión desde Veracruz, el mandatario federal fue cuestionado sobre cuál ha sido el momento más complicado en lo que va de su mandato; pregunta que no tardó en responder.
“Sigo sosteniendo que fue lo de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo. Esa me dolió mucho”, declaró.
Recordó que los hechos ocurrieron el 18 de enero de 2019, cuando él se encontraba de gira por Aguascalientes.
“Ya estaba yo en la habitación del hotel porque teníamos al día siguiente actos ahí y en Guanajuato y me habló el secretario de la Defensa, como a las 8 o 9 de la noche, para decirme que era muy grave lo que había ocurrido; me explicó y ya en las redes aparecía información.
Vi lo que estaba sucediendo, hay un video de esos momentos cuando están platicando dos personas y la gente está recogiendo la gasolina con bidones, con cubetas, y en ese momento salía un chorro del ducto; luego, la explosión. Los que están hablando se espantan y... muy fuerte”, relató.
“Tratamos de salvarlos, no pudimos”
De acuerdo con el líder del Ejecutivo, aquel tía tomó la decisión de salir de la habitación y arribar a Hidalgo por carretera. Durante el viaje, “iba recibiendo información y tomando decisiones”.
“Cuando llegué yo ya estaba el secretario de Marina, de la Defensa, estaban todos; y estaba el gobernador de Hidalgo, pero fue dolorosísimo. Pues uno hace todo para salvar vidas, porque había personas quemadas, no todos murieron al instante. Había desaparecidos y heridos graves, que fueron (llevados) a distintos hospitales”, expresó.
“Entonces por más que tratamos de salvarlos no pudimos y eso me dolió muchísimo”.
Adicionalmente, aseguró que aunque su administración no ha podido desaparecer por completo la práctica del robo de combustible ―mejor conocido como huachicoleo―, sí se ha disminuido.
“No hemos desaparecido por completo ese robo, pero (...) eso se terminó y salvamos muchísimas vidas porque tomé la decisión de cortar de tajo con el huachicol.
Imaginense. era una práctica que ya habían establecido: perforaban un ducto los de bandas organizadas, huachicoleros, sacaban pipas y para tener el apoyo de la gente les dejaban que recogieran en cubetas. Era muy común, incluso llegaba la policía la misma gente los corría”, agregó.
¿Qué ocurrió en Tlahuelilpan?
El 18 de enero de 2019 se convirtió en una fecha trágica para México cuando una explosión en una toma clandestina de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en San Primitivo, Tlahuelilpan, cobró la vida de 137 personas.
El incidente se desencadenó a las 14:30 horas tras el hallazgo de la fuga en el kilómetro 226 del ducto Tuxpan-Tula, misma que fue aprovechada por habitantes de la zona.
La situación escaló cerca de las 17:00 horas. A dicha hora, autoridades llegaron al lugar para afrontar la emergencia. Media hora más tarde, se sumaron efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes urgieron a los civiles presentes a alejarse del área.
A pesar de los esfuerzos por controlar la fuga, incluida la suspensión del bombeo y el cierre de las válvulas de succionamiento, una explosión se registró a las 18:52, según los reportes del cuerpo de Bomberos de Tlahuelilpan. Las consecuencias fueron devastadoras, con múltiples individuos requiriendo atención médica por quemaduras.
La situación se agravó a medida que se reportaban más afectados, elevando la cifra de heridos a 71 y muertos a 20. Por ordenes del líder del Ejecutivo, las y los heridos fueron trasladados a distintas instituciones médicas, independientemente de si eran o no derechohabientes del sistema de salud.
Mientras autoridades de todos los niveles laboraban en la zona, el presidente finalmente logró arribar a las 00:45 horas del sábado 19 de enero para supervisar personalmente las medidas de respuesta.