Ésta es la colonia donde plantaron las primeras jacarandas en CDMX

Cuando llega la época primaveral, la Ciudad de México suele pintarse de morado debido a que los árboles de jacarandas comienzan a florecer. Es por eso que si tú eres fan cada año de ver este espectáculo en las calles de la capital del país aquí te decimos cuál es la colonia donde se plantaron las primeras de estas.

Según con The New York Times, cuando Pascual Ortiz Rubio estaba en la presidencia de México en 1930 se le ocurrió que la CDMX se vería muy bien adornada con cerezos.

Ello debido a que tras un viaje a Washington se percató que el lugar tenía estos árboles y el color rosa le daba un toque que sería digno de replicar en México.

Sin embargo, antes de comenzar con la plantación, el político buscó asesoramiento con Tatsugoro Matsumoto, un experto japonés que supervisaba los jardines de Chapultepec.

El hombre le mencionó al presidente que no era muy viable colocar cerezos en la capital del país debido a las condiciones climáticas, pues el invierno no era suficientemente frío para hacer que florecieran. Pero ahí no termino todo, pues le recomendó que las jacarandas podrían ser una buena opción.

De acuerdo con The New York Times, Matsumoto era muy famoso, pues no sólo arreglaba los jardines de las personas acaudaladas, sino que también contaba con su casa y un invernadero.

La revista de arquitectura Arquine detalla que el jardinero introdujo desde Brasil las jacarandas y las reprodujo en su vivero ubicado en la colonia Roma Norte.

Actualmente estos árboles adornan zonas emblemáticas de la Ciudad como Insurgentes, Bellas Artes, Ciudad Universitaria, entre muchas otras áreas.

El gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc señaló que la Colonia Roma, un barrio emblemático de la Ciudad de México, tiene sus raíces en la era prehispánica, específicamente en la civilización mexica en México Tenochtitlan. Este sitio histórico, que alguna vez formó parte de los límites exteriores de la capital mexica, ha evolucionado significativamente desde sus días como el pueblo Aztacalco.

En su origen, la colonia Roma yacía en la frontera de la gran Tenochtitlan, cerca del barrio de Moyotla y fuera de las principales calzadas, en un área que con el tiempo se convertiría en un refugio para los mexicas excluidos del Centro Histórico durante la época colonial.

La transformación de esta zona comenzó a principios del siglo XX, pues el 30 de noviembre de 1902 se aprobó la creación.

La visión era crear una extensión urbana que capturara la elegancia de las avenidas francesas, junto con avances en infraestructura basados en modelos estadounidenses, todo ello mientras se mantenía un estilo arquitectónico coherente con las colonias vecinas pero ofreciendo un concepto urbanístico más amplio y relajado.