Cuáles son los beneficios de la cúrcuma para la piel

La cúrcuma, proveniente de la raíz de la planta “cúrcuma longa” y perteneciente a la familia del jengibre, es una especia originaria de India y otras zonas de Asia que se caracteriza por su componente activo, la curcumina.

Y si bien sus beneficios se han asociado a la prevención de un sin número de enfermedades, tales como los infartos, la diabetes e incluso el cáncer, existe otra zona del cuerpo donde también aporta muchas ventajes y en la cual, sin embargo, su efecto no es tan conocido.

Nos referimos a la piel, ese órgano que cubre nuestro cuerpo y nos proteger del daño de elementos externos y en el cual es donde suele reflejarse en mayor medida los signos de la edad. Y es que la cúrcuma aporta diversos beneficios que ayudan a tener una piel más saludable y, por lo tanto, que conserve su juventud y luminosidad.

Cabe mencionar que existen dos maneras de obtener las propiedades de la cúrcuma enfocados en la piel, en este caso, por medio de su ingesta en alimentos o en suplementos o bien, por medio del uso de cremas que lo contengan como ingrediente activo.

Es así que te decimos los beneficios que brinda según la vía de administración, comentado que se puede usar ambas para mejores resultados, de acuerdo con información de un análisis titulado Composiciones y métodos de tratamiento para condiciones de la piel usando extractos de cúrcuma

Al ingerirla la cúrcuma produce diversos efectos químicos, por ejemplo, promover que las células cutáneas se agrupen entre sí y tapen los poros.

Por su parte, también aporta beneficios antisépticos y antibacterianos que actúan de manera interna, frenando el crecimiento de las bacterias que causan el acné. Además, sus propiedades antiinflamatorias ayuda a disminuir la inflamación en pieles con acné.

La exposición a factores ambientales como la luz solar, la contaminación y diversos agentes irritantes externos contribuye a la producción de radicales libres. Sin embargo, la cúrcuma, que es rica en antioxidantes, juega un papel crucial al neutralizar estas moléculas perjudiciales para la piel, mitigando los efectos negativos del daño ambiental.

Cuando se aplica por vía cutánea tiene efectos similares a los obtenidos si se ingiere por lo que combinar ambos podría ser un gran aliado para pieles con acné.

Añadir más cúrcuma a tu cuidado de la piel puede mejorar la microcirculación de la piel, lo que contribuye a tener una dermis más robusta y lisa. Además las cremas con este condimento pueden ayudar a potenciar la generación de colágeno y mejorar la facultad del cuerpo para crear nuevo tejido saludable.

Asimismo, bloquea la acción de la elastasa, enzima que compromete la producción de elastina en la piel. Cuando disminuye la elaboración de elastina, aumenta el riesgo de desarrollar signos de envejecimiento como líneas finas, arrugas y pérdida de elasticidad.

La cúrcuma, además de poseer cualidades antiinflamatorias y antibacterianas útiles en el combate contra la raíz de afecciones como el eczema, tiene la capacidad de reprimir la actividad de la proteína PhK, vinculada a la aparición de psoriasis.

El uso continuo de productos que contienen cúrcuma puede contribuir a la disminución de la melanina, que es el pigmento detrás de las manchas oscuras y diferentes formas de hiperpigmentación. Esto favorece la desaparición natural de dichas manchas, resultando en un tono de piel más homogéneo.

Si deseas obtener estos beneficios, como mencionamos antes algunos puede lograrse con el consumo regular de cúrcuma en alimentos, por medio de uso de suplementos o bien mediante el uso de productos para la piel que cuenten con este ingrediente; sin embargo, cabe mencionar que su efecto es aún mayor cuando se combinan ambos recursos.