¿Cuáles son los efectos en la salud de la ketamina, sustancia que consume Elon Musk?

Este fármaco no puede conseguirse sin prescripción médica y se usa como un medicamento para tratar problemas médicos en etapas avanzadas

Elon Musk, revela que consume ketamina con prescripción médica

Luego de que en una entrevista el multimillonario Elon Musk revelará que ha consumido ketamina por prescripción médica, para tratar la depresión, miles de usuarios se preguntaron acerca de lo que puede originar este fármaco y de entrada nosotros les decimos que no puede conseguirse sin prescripción médica y se usa como un medicamento para tratar problemas médicos en etapas avanzadas.

ketamina

La ketamina es un fármaco que inicialmente se desarrolló como anestésico en la década de 1960. Se utiliza principalmente en medicina veterinaria y en menor medida en la medicina humana, especialmente para la inducción y el mantenimiento de la anestesia.

Además de sus usos anestésicos, la ketamina tiene propiedades analgésicas y se ha estudiado por su potencial en el tratamiento de diversas condiciones psiquiátricas, como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y los trastornos de ansiedad.

Un frasco se vuelca derramando pastillas blancas, simbolizando el uso de medicamentos en la salud. Esta imagen refleja la importancia de los fármacos en el tratamiento médico, subrayando la necesidad de una prescripción y receta adecuadas para su uso. Representa un aspecto vital de la medicina moderna y el cuidado de la salud a través de comprimidos. (Imagen ilustrativa Infobae)

Su mecanismo de acción es complejo y varía según la dosis. En términos generales, actúa como un antagonista de los receptores NMDA, lo cual juega un papel importante en la modulación del dolor, el aprendizaje y la memoria. A dosis bajas, puede producir efectos disociativos y psicodélicos, mientras que a dosis más altas tiene efectos anestésicos.

El uso recreativo de la ketamina también se ha documentado, donde es buscada por sus efectos disociativos y alucinógenos. Sin embargo, este uso puede conllevar riesgos significativos para la salud, incluida la posibilidad de dependencia, así como efectos adversos agudos y a largo plazo en la salud física y mental.

AJT

Las autoridades sanitarias regulan estrictamente su uso debido a su potencial de abuso y efectos secundarios. En algunos países, la aprobación de preparados de ketamina para el tratamiento de ciertas condiciones psiquiátricas marca un avance interesante en el campo de la psicofarmacología, aunque su uso sigue siendo objeto de investigación y debate en la comunidad médica.

El consumo de ketamina puede provocar varios efectos adversos, que varían según la dosis, la vía de administración, y el perfil individual del usuario. Los efectos adversos pueden incluir:

  1. Efectos Psicológicos y Neurológicos: Sentimientos de disociación o desconexión de la realidad y el propio cuerpo. Experiencias alucinatorias o alteraciones en la percepción sensorial. Confusión y dificultad para concentrarse. Ansiedad y paranoia. Pérdida de memoria a corto plazo.
  2. Efectos Físicos Agudos: Aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Náuseas y vómitos. Dolor de cabeza. Mareos y ataxia (dificultad para coordinar movimientos). Rigidez muscular.
  3. Efectos Respiratorios: Depresión respiratoria, especialmente a dosis altas, lo cual puede ser potencialmente peligroso.
  4. Efectos a Largo Plazo: Posible desarrollo de tolerancia, requiriendo dosis mayores para lograr los mismos efectos. Riesgo de dependencia. Daño a la vejiga y el tracto urinario, conocido como cistitis intersticial inducida por ketamina, que se manifiesta a través de dolor al orinar, necesidad frecuente de orinar y orina con sangre en casos graves. Daño hepático con uso crónico. Deterioro cognitivo.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Es importante considerar que el perfil de seguridad de la ketamina, cuando se utiliza bajo supervisión médica en dosis controladas, difiere significativamente del asociado con su uso recreativo o no regulado. La supervisión médica puede minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos en contextos clínicos específicos.