Mercedes Roa, presidenta de Club de Cuervos, denuncia que un taxista intentó atropellarla

Mercedes Roa, presidenta de Club de Cuervos, equipo de la Kings League Américas estuvo cerca desgraciadamente de convertirse en una víctima más de los constantes feminicidios que ocurren en México.

Todo ocurrió cuando la creadora de contenido denunció que el chófer de DiDi trató de atropellarla cuando ella solicitó cambiar de ruta, pero éste se fue por otra calle que no era, lo que exaltó la molestia de la influencer.

“Les quiero comentar algo que pasó. Pedí un Didi saliendo del programa (Kings League). Durante el camino, le preguntó al conductor: ‘¿oye puedo cambiar la dirección?’, y me dice. ‘Si está bien’. Vamos en el camino y me doy cuenta de que da una vuelta por donde no era y le recrimine: ‘Oye, no cambiaste la dirección, es derecho’ y me dijo supergrosero: ‘No, tú eres la que no lo cambiaste, chécalo’. Y yo lo checo, y la dirección la tenía cambiada, y le indiqué: ‘No, lo que pasa es que tú estás en Waze y entonces ahí la tienes que cambiar’.

Posteriormente, Mercedes Roa al ver al conductor furioso y diciéndole muchas groserías, por recriminarle por el servicio, ella logró abandonar el automóvil; sin embargo, éste en venganza trató de atropellarla.

“Se mega exaltó y le digo: ‘Pues a mí me sale que está cambiada, mira vela, pero si quieres yo te doy indicaciones, síguete derecho’ y él me responde: ‘No, aquí te dejo’.

Yo enojada le digo: ‘Paga tu internet’. No manches, lo peor que pude haber hecho, se dio la vuelta muy fea, osera dio el volantazo, me salgo del coche como pude y le dejó la puerta abierta porque ya estaba enojada y dije: ‘¿Qué le pasa’, como si le hubiera mentado la madre’ En eso me grita: ‘Pin…vieja pu..’, un montón de cosas feas”, platicó.

Finalmente, la creadora de contenido explicó que si no fuera por una señora que estaba cerca del lugar, le gritó para advertirle, que el chofer la hubiera atropellado, por lo que pidió a los servicios de DiDi y Uber tener conciencia a la hora de contratar a su personal.

“No me doy cuenta de que había una señora que estaba viendo las cosas y eso escucho que gritan: ‘¡Cuidado!’, y suena el frenón del coche. Si la señora no grita y me advierte, el chofer me atropella. No más quiero decir que se cuiden, que hay gente bien loca, que nunca sabes cómo van a reaccionar. Tengo un montón de impotencia, porque estoy sola. Un güey cree que puede venir a decir groserías, llegarme a agredir y cosas así. DiDi, Uber, cualquier servicio, por favor, fíjense a qué personas contratan. No es normal, neta, no es normal que reaccionen así”, finalizó.