Los presuntos narcomensajes que dejó Arturo Beltrán Leyva tras la captura de ‘El Mochomo’

Arturo Beltrán Leyva, mejor conocido como ‘El Barbas’ habría colocado una serie de narcomensajes en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, en las que se fue en contra de las autoridades derivado de la captura de su hermano menor Alfredo, ‘El Mochomo’, su hermano menor, uno de los grandes perfiles del Cártel de Sinaloa.

En el mensaje, ‘El Botas blancas ' argumentó que él era el jefe de la plaza y se le debía respeto, por lo que afirmaba que el arresto del joven de 37 años seguía pesando, pues cabe mencionar que lo consideraba como un hijo, al ser su hermano favorito.

“En los días anteriores habían aparecido mantas con los siguientes mensajes, ‘soy el jefe de la plaza, soldaditos de plomo, federales de paja, aquí el territorio es de Arturo Beltrán, y policías, soldados, para que les quede claro, ‘El Mochomo’ sigue pesando, atentamente Arturo Beltrán’”, narró el autor del libro ‘Bienvenido a Sinaloa’, Diego Enrique Osorno.

Beltrán Leyva llegó a acusar a su primo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán de entregar a su hermano, pues unos días después fue liberado su hijo Iván Archivaldo, quien llevaba cerca de tres años tras las rejas señalado de lavado de dinero.

Fue entonces que esa aprehensión desató una de las peores guerras que ha vivido Culiacán, en la que corrió mucha sangre, al estar entre las víctimas, Édgar Guzmán López, uno de los hijos de ‘El Chapo’, además de Atanasio Torres, el descendiente de Manuel Torres Félix, ‘El Ondeado’.

Aunque en realidad ‘Don Arturo’ no tuvo nada que ver con la muerte de ‘El Moreno’, errores de uno de los pistoleros de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, fueron lo que le costó esa irreparable pérdida a ‘El Señor de la Montaña’.

En noviembre de 2014, Alfredo Beltrán Leyva, ‘El Mochomo’ fue extraditado hacia Estados Unidos, luego de permanecer encarcelado en el penal del Altiplano, en el Estado de México, donde aún no recibía una sentencia, pues el objetivo era mandarlo al vecino país.

El 5 de abril del 2017, el primo de Guzmán Loera fue sentenciado a cadena perpetua, al ser acusado de delitos contra la salud, al conspirar en el tráfico de cocaína y metanfetaminas.

Por su parte, el juez de la Corte del Distrito de Columbia, Richard J. León, le exigió el pago de una multa de más de 529 millones de dólares.