El llamado Clan de los hijos del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que es una red de corrupción y tráfico de influencias, encabezada por ellos y por algunos de sus amigos más cercanos, buscó tener un banco.
Así lo afirma el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este martes, titulada “El dinero de El Clan con Sheinbaum”. Ahí Loret explica que con tal flujo de dinero, los hijos del mandatario nacional idearon saltar del negocio de los contratos de Gobierno-medicinas, Dos Bocas y Tren Maya, al mundo financiero.
Según la columna de Loret de Mola, Andy y Bobby López Beltrán, hijos de AMLO, se encargarían de los permisos con las autoridades financieras, su íntimo amigo Amílcar Olán, quien en este sexenio se convirtió en un empresario multimillonario, aparecería como dueño y la operación quedaría a cargo de un nuevo personaje del que casi nadie sabía, de nombre Luis Humberto Montaño García, uno de los brazos financieros de El Clan.
El ingreso de Montaño García a esa organización se dio cuando El Clan buscó expandirse al negocio de las arrendadoras de vehículos que dan servicio al Gobierno.
Loret asegura que el proyecto del banco no “cristalizó”, pero las empresas arrendadoras de Montaño han recibido contratos por 8 mil 500 millones de pesos durante el obradorato, lo mismo de la administración de Claudia Sheinbaum en la capital del país, que del Gobierno federal vía Segalmex, IMSS, Gobernación y la Secretaría del Bienestar.
Montaño García, explica Loret de Mola, es también operador político de la campaña de Sheinbaum. Lo presume en sus redes sociales, y ya prometió que le va a juntar 900 mil votos, recuerda Loret. “Queda claro para qué se usa el dinero del pueblo”, apunta.
Pacto Sheinbaum-Taboada
Por otra parte, el periodista también habla sobre un supuesto pacto entre Santiago Taboada, aspirante de la oposición a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) y la aspirante de Morena a la presidencia de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Loret señala que en el debate entre quienes aspiran a la Jefatura de Gobierno de la capital había quedado claro que había un pacto Taboada-Sheinbaum.
Esto porque, según Loret de Mola, rompieron las candidatas de Morena Claudia Sheinbaum y Clara Brugada. Ante esto, habría surgido el mencionado acuerdo, pues Sheinbaum no metería las manos a favor de Brugada, y a cambio, Taboada gobernaría la capital sin abrir expedientes sobre la gestión de Sheinbaum como jefa de Gobierno.
El pacto, según Loret, se notó en el debate, pues Taboada no mencionó a Sheinbaum ni una sola vez, y aunque habría criticado el mal manejo de la Ciudad con Morena, la caída del Metro, entre otras cosas, nunca la mencionó, en cambio sí mencionó a AMLO, Martí Batres e incluso a Ernestina Godoy.
También menciona el frío tuit que posteó Sheinbaum a la candidata de su partido al concluir el debate, donde solamente puso “Felicidades, Clara Brugada” y una carita feliz. Esto contrastó con el extenso y cariñoso mensaje que escribió Gálvez a Taboada.
Loret de Mola concluye su columna señalando que se ve en CDMX que AMLO es un pasivo de campaña y no un activo, pues a diferencia de lo que hacen todos los candidatos de Morena en el país, Brugada no mencionó al mandatario. “Habló del movimiento, de la transformación, de la continuidad, de Sheinbaum… pero no mencionó por su nombre a López Obrador”, concluye.